El Real Betis da por perdido desde hace tiempo a Guido Rodríguez, con quien se sentará, llegado el caso, cuando expire la presente temporada. Para entonces, visto lo visto, el campeón del Mundo tendrá ya nuevo equipo, pues la anunciada reunión con sus agentes para retomar las negociaciones sobre una posible renovación nunca llegó a producirse, pese a que estaba prevista para finales de marzo o principios de abril, por lo que la profecía de Ángel Haro, presidente verdiblanco, antes de viajar a Zagreb está camino de cumplirse. De los guiños coincidentes con el nacimiento de su segunda hija, Renata, y el regreso de su larga lesión de peroné se ha pasado a la indiferencia y a las largas, al hastío del mismo tema. En la planta noble del Benito Villamarín se da ya por amortizado al de Sáenz Peña y se vanaglorian del acierto a la hora de contratar a su sustituto natural, Johnny Cardoso, por lo que cualquier final distinto a su adiós sería toda una sorpresa.
Desde el entorno del canterano de River Plate insisten a ESTADIO Deportivo en que "no tiene nada cerrado con nadie", aunque el querido César Luis Merlo adelanta que los contactos con el Nápoles son avanzados y que, aunque no se ha concretado un acuerdo, es la opción más clara en el horizonte del '5' bético. Se trata del vigente campeón de la Serie A, que ocupa actualmente el séptimo puesto de la clasificación y espera beneficiarse de la asignación por parte de la UEFA de una quinta plaza de Champions League para Italia, lo que supondría que corriera el turno y pudiese entrar en Conference League. Los 'azzurri' planean una revolución en su 'sala de máquinas' con la marcha de Demme y Zielinski, al tiempo que el Aston Villa no rebajará la opción de compra por Dendoncker (9 millones de euros fijos y uno en bonus). Encima, el FC Barcelona se habría fijado en Lobotka.
El Milan también vigila de cerca a Guido, como recientemente hicieron Juventus e Inter. Sin embargo, como ya se explicó en este periódico, el deseo del '5' bético es no salir de España y enrolarse en las filas de Barça o Atlético de Madrid, que, en algún momento, se interesaron por él. Desde la Ciudad Condal no terminan de apostar por él, pese a que se marchará Oriol Romeu, ya que también lo hará uno de sus valedores allí, Xavi Hernández. Los rumores son contradictorios, ya que se habla de contención en el gasto (el argentino no ocupa plaza extracomunitaria y aterrizaría a coste cero, por lo que no tendría sentido fichar a un Lobotka de edad y valor de mercado similares), pero también de afán de rejuvenecimiento y de seguimiento a efectivos bastante caros. Por su parte, pese a la renovación de Koke y la llegada de Vermeeren, el belga podría irse cedido, manteniéndose en su cargo un Diego Simeone al que le gusta Rodríguez.
Desde la agencia de representación del ex de Club América, la de los hermanos Sabbag, no se cierran ninguna puerta por expreso deseo del mediocampista. Hasta se llegó a filtrar que, en caso de no obtener una oferta convincente en lo económico y lo deportivo, podría ampliar su vinculación con el Betis hasta 2025 para ganar tiempo, aunque esta vía no se ha recorrido ni un metro aún. La casa que ocupa en Tomares (urbanización Club Zaudín Golf), a la que se mudó el año pasado desde Simón Verde (Mairena del Aljarafe), no es de su propiedad ni cuenta con un preaviso al arrendador que sea indiciario de su decisión. La alternativa más factible es que Guido avance con el Nápoles sin rubricar nada hasta que se decidan en un sentido u otro en el Camp Nou y el Metropolitano, sus dos destinos favoritos.