Que Diego Llorente y sus asesores no tengan noticias del Aston Villa no quiere decir que el madrileño no esté completando un fenomenal primer tercio de curso en el Real Betis ni que los de Birmingham no anden a la caza y captura de un central bueno, bonito y barato. El ex de Leeds y Roma, a sus 31 años, estaba deseando volver a casa y ha encontrado en La Palmera confianza y un proyecto en crecimiento que liderar. Salvo giro brusco de los acontecimientos, no tiene ninguna intención de marcharse de nuevo, aparte de que no ha habido movimientos reales de Monchi o Emery para persuardirle, como pudo confirmar de fuentes directísimas ESTADIO Deportivo, de lo que se alegran efusivamente los béticos, ya que Manu Fajardo no ha podido encontrar un sustituto mejor para Germán Pezzella, encima más joven y por menos dinero (3,25 millones de euros, mientras que el argentino dejó 4,5).
Con cuatro años de contrato como heliopolitano y una cláusula de rescisión accesible para clubes pudientes pero mayor de las que propiciaron el adiós del ahora zaguero de River Plate y de Ayoze Pérez camino del Villarreal CF, por ahora no hay peligro con Llorente, titular en las trece jornadas de LaLiga y de descanso solamente en la Copa del Rey ante el CD Gévora y en Varsovia frente al Legia en la Conference League. De hecho, una sobrecarga muscular en la cita previa al parón de selecciones contra el RC Celta le obligó a pedir el cambio, aunque el canterano merengue lo hizo por precaución, gran conocedor de su propio cuerpo, y evitó una dolencia más importante. Si nada se tuerce, como confirmaba él mismo este martes, estará el sábado a las dos de la tarde en Mestalla en el once titular que oposite Manuel Pellegrini al Valencia CF.
Desde la capital del Turia, por cierto, el diario 'Superdeporte' apunta el nombre de otro central que juega en España como objetivo para los 'Villanos'. Se trata de Enzo Boyomo, que acaba de cumplir 23 años y está sorprendiendo en el CA Osasuna, que multiplicó casi por tres los 1,8 millones de euros que el Real Valladolid había abonado al Albacete Balompié, pagando cinco millones por el franco-camerunés. Lleva un gol en 13 partidos y tiene una cláusula de 25 millones de euros que, si abonan los ingleses, supondría una plusvalía de 20 para el cuadro rojillo, que tendría que enviar dos a unos pucelanos que se quedaron con el 10% de todo lo que exceda la cifra del traspaso del verano anterior.