El mercado de fichajes no echará el cierre hasta el 30 de agosto, con mucha tela aún por cortar en las oficinas del Benito Villamarín. Pero el estreno de la temporada 24/25 está a la vuelta de la esquina. En el caso del Betis, justo dentro de una semana, pues será el próximo jueves día 15 cuando reciba al Girona en el coliseo de La Palmera a partir de las 21:30 horas.
Con vistas a dicho encuentro, a los de Pellegrini aún les resta por afrontar un último test de pretemporada, este próximo sábado ante el Bayer Leverkusen en el BayArena (15:30 h), mientras que su rival seguirá preparándose con dos exigentes amistosos consecutivos: este viernes frente al Newcastle y el sábado contra el Bournemouth de Iraola, ambos en Inglaterra.
Tras su espectacular campaña pasada, en la que finalizó tercero en LaLiga y logró un billete para la Champions, el conjunto catalán está ante su gran reválida, si bien ha perdido piezas importantes como Savinho, Dovbyk, Aleix García, Eric García o Yan Couto. En su lugar, a Montilivi han llegado un total de siete fichajes: el delantero Abel Ruiz (Braga); los centrales Alejandro Francés (Zaragoza) y Krejci (Sparta de Praga), que estuvo en la agenda del Betis; los centrocampistas Orio Romeu (FC Barcelona), Gabriel Misehouy (Ajax) y Van de Beek (Manchester United) y el extremo Bryan Gil (Tottenham).
Uno de ellos, Abel Ruiz, no ha podido aún trabajar a las órdenes de Míchel al disputar los Juegos Olímpicos de París con la selección española, de la que también forma parte Miguel Gutiérrez, su nuevo compañero. Ambos estarán este viernes en la final ante Francia. Pero el técnico del cuadro gironí no les permitirá tomarse unas vacaciones tras su participación en la cita olímpica.
Según informa el periodista Nil Solà, el preparador madrileño los ha citado para este próximo domingo, con la idea de que se unan de inmediato a la dinámica del primer equipo, sin descartar incluso su presencia ante el conjunto verdiblanco en la primera jornada del campeonato liguero. Dos nuevos 'refuerzos', por tanto, parea un Girona que viene protagonizando una pretemporada irregular, que arrancó con tres empates ante el Olot (1-1), el Montpellier (3-3) y el Espanyol (0-0). Luego legó el varapalo del 0-4 ante el Toulouse francés, si bien en el último choque recobró sensaciones al firmar una victoria de peso ante el Nápoles por 0-2.