Cada vez que el presidente de LaLiga, Javier Tebas, habla o da una conferencia hay dos o tres temas a los que, de una u otra forma, siempre recurre. El fijo es la Superliga. Ya sea una conferencia sobre economía o la presentación de un producto, aprovecha para atizarle. Hasta a veces parece que lo llaman para que, con eso, dé un titular al acto. Otro tema, aunque a este recurre menos, es su no menos habitual ataque a los 'clubes estado'. Y, el tercero, a sacar pecho de los mecanismos de control de LaLiga con respecto a otras, como la Premier.
Esta semana le tocó tratar este último. Aprovechando que se habían ido del campeonato español Joao Félix (Chelsea) y Álex Moreno (Aston Villa), Tebas se refirió a ello en un evento organizado en Bruselas por LaLiga y el laboratorio de ideas Sport and Citizenship, sacó pecho, dijo que LaLiga española y la Bundesliga alemana son "las dos únicas ligas sostenibles" y que la Premier League es "una competición a pérdidas". Y se quedó tan tranquilo.
Posiblemente se le pueda dar la razón en que las cifras que se pagan en la Premier a determinados futbolistas pueden parecer a veces desorbitadas y en que gran parte de sus clubes están respaldados por grandes propietarios que los sostienen, pero viendo cómo negocian entre sí y cómo hacen con los demás, uno sólo se puede sonrojar de vergüenza.
Sólo hay que irse a la venta de Alex Moreno y a la de Cucurella, dos jugadores españoles y ambos, laterales izquierdos, para ver en lo que ese diferente criterio nos ha convertido. Los ocho millones que uno y otro tenían de valor en el mercado, 28 kilos para Cucurella y 20 para Álex Moreno, se debían a su edad, no tanto a sus condiciones ni mucho menos a su rendimiento. Pero mientras el Chelsea pagó por el primero más del doble de ese valor (65'3 millones), el Betis ha tenido que aceptar una oferta que está un 25% por debajo de lo que valía Álex.
Y, además, quedar contento con haber podido sacar eso. "Hay una oferta muy interesante para el jugador y el club. Valoramos y hay consenso generalizado, con el visto bueno del entrenador, sobre la operación", señalaba esta semana el presidente del Betis, Ángel Haro. Y lo mejor es que tiene razón, que es una operación que soluciona muchos problemas al Betis. Unos 'problemas' que genera ese control de LaLiga.
Siempre que este tema sale a la luz, los dirigentes de los clubes españoles avisan que ese control es bueno y miran a quiebras pasadas para justificarlo. Pero esas limitaciones puede que, como dice Tebas, hayan convertido a LaLiga en "sostenible", pero también en un blanco fácil para que otros se aprovechen de ella, le quiten jugadores por debajo de lo que valen cuando no lo harían con otros clubes de su campeonato y, además, te dan una palmadita en la espalda para que te quedes contento.
No es el único caso que hemos visto este año. Ahí está Joao Félix cedido porque el Chelsea no querían llegar a lo que vale; hemos visto cómo se negaban a pagar más de 50 millones por Koundé y justo a continuación daban 30 más por un defensa con menor proyección, pero que ya jugaba en Inglaterra...
Ya que ha logrado poner todos esos mecanismos de control que pocos entienden -sobre todo cuando el Barça ha hecho lo que ha hecho este verano-, bien haría Javier Tebas en buscar otros para que los clubes de LaLiga dejen de pasar vergüenza cada vez que tratan con clubes británicos.