Betis
Celje
Juanmi Jiménez es un hombre feliz y su alegría es multiplicada por tres. Su golazo sobre la bocina dio al Real Betis el primer triunfo en la UEFA Conference League después de tres jornadas, sirvió para reivindicarse anotando su segundo gol de la temporada después de salir desde el banquillo ante el NK Celje y, lo que más le emocionó, le valió para volver a escuchar los cánticos del Benito Villamarín con su nombre. Por fin, después de un año y medio muy complicado, 'O Rei Juan Miguel' vuelve a sentirse importante.
"Hoy era un partido clave para engancharnos a esos puestos, porque veníamos de una derrota y un empate. Esta victoria en casa era fundamental. Feliz. Feliz por la victoria, feliz por el gol y feliz por ayudar al equipo, que de eso se trata", decía Juanmi ante los micrófonos de Movistar+, apenas unos segundos después de su decisiva diana y aún con una cara que reflejaba la emoción por volver a sentirse importante como jugador del Betis. La afición volvió a corear su nombre y el de Coín mostró su gratitud: "Siempre lo he dicho, el cariño que he recibido aquí es algo increible que intento devolver a la gente con trabajo y goles, así que ojalá que sean mucho más".
El gol, además de llegar en el 94' -en la última jugada del partido- y de dar un triunfo, fue un golazo: "Esas son las peores, cuando tienes tanto tiempo para pensar, pero vi que el portero me achicaba y decidí hacer la picada, que además el defensa la toca y por suerte va dentro. Estoy muy contento por poder marcar, un delantero vive de goles y esto seguro que me va a dar confianza", añadió el '7' verdiblanco, que celebró su segunda diana de la temporada después de reinagurar su casillero ante el CD Gévora en Copa del Rey, tras pasar el curso pasado cedido en el Cádiz CF y en el Al-Riyadh saudí.
Juanmi fue preguntado por la mezcla de rabia y euforia que soltó tras marcar. "Es normal, cuando llevas tiempo sin jugar es lo que sientes cada vez que sales al campo, siempre con la intención de ayudar al equipo. Al final, casi me atropellan en la celebración. Al marcar en la última jugada del partido todos hemos soltado la adrenalina y la tensión acumuladas en el partido", añadió luego en zona mixta, donde confía en que esta necesaria dosis de protagonismo le ayude a recuperar el rol importante que tuvo hace no tanto en una plantilla en la que se siente arropado: "Me da confianza. Cuando un jugador no juega mucho busca este tipo de actuaciones y conseguir minutos poco a poco. Trabajo cada semana para estar en el once. Somos una piña y es la unión la que nos puede llevar a hacer grandes cosas".
Hasta ese definitivo 2-1, la situación era decepcionante y había pitos: "Estamos en un nivel que, si bajas un poco la intensidad, cualquier equipo te hace daño. Tienes que competir siempre al cien por cien porque ningún rival de lo pone fácil". "En el fútbol está todo muy competido. Ellos han tenido un par de ocasiones cuando han marcado el 1-1, pero creo que el equipo se ha rehecho un poco hasta encontrar esa ocasión ya al final. Ahora, a descansar y a pensar en el domingo, que también es un partido importante", analizaba, pasando página y centrando desde ya la atención en el duelo liguero contra el RC Celta de Vigo, también en el Benito Villamarín.