La dirección deportiva verdiblanca se afanó en el último mercado en reforzar de manera vehemente el filial para regresar con garantías a Primera RFEF. De este modo, realizó numerosos fichajes con el fin de apuntalar todas las posiciones con jóvenes promesas de diferentes puntos del mapa español y también más allá de las fronteras nacionales por medio del programa Betis Talent. Y lo cierto es que hasta ahora el equipo de Arzu ha exhibido un magnífico rendimiento, sin perder desde la primera jornada y afincado en la parte alta.
Buena parte de las incorporaciones están gozando de protagonismo, casos por ejemplo de Sergio Arribas, Rudy Kohon, Guirao o el delantero Destiny, lo que, sin embargo, no ha ocurrido con una de las contrataciones que más ilusión despertó en el seno del club tras un largo seguimiento. Así, el 4 de julio el club anunció a Sander Ballero como el primer fichaje del Betis Deportivo después de haber alcanzado hacía tiempo un acuerdo con el jugador una vez que terminaba contrato con el Sabadell el 30 de junio.
Considerado una de las joyas del fútbol catalán, llevaba tiempo en la agenda de los verdiblancos, que se movieron rápido para llevárselo ante el interés que había despertado en muchos equipos nacionales por su irrupción en el primer equipo arlequinado. Cuando ya había decidido apostar por su fichaje, Ballero sufrió una grave lesión, rotura del menisco, que le dejó fuera desde febrero, lo que, sin embargo, no cambió los planes verdiblancos al considerar que tenía un gran futuro por delante y lo firmó por tres temporadas.
Sin embargo, el de Terrassa, a sus 20 años, no ha conseguido hasta ahora hacerse un hueco en el sistema de Arzu y por el momento solo ha disputado 24 minutos repartidos en tres partidos. De hecho, no saltó al césped por primera vez hasta la jornada 5, contra el Ceuta, para disputar 13 minutos y no volvió a disfrutar de una oportunidad hasta la jornada 8 contra el Alcorcón, partido en el que ingresó al final, en el 85', y consta como asistente en el golazo de Souleymane Faye además de acariciar el gol en el alargue.
En la última jornada encadenó por primera vez dos participaciones, aunque otra vez para disputar los últimos minutos, esta vez contra el Mérida, reflejo de que poco a poco Arzu lo empieza a considerar pero sin hacerle un sitio real en un centro del campo copado sobre todo por Guirao, Barea y Mateo Flores y con la presencia también de Dani Pérez.
De hecho, todavía no ha sido titular y no ha jugado nunca más de 13 minutos, si bien en el seno del club se mantiene la confianza en su evolución como verdiblanco.