El Real Betis intuye muchos movimientos el próximo verano en su plantilla, especialmente en el eje de la defensa, donde ninguno de los cuatro integrantes actuales tiene segura su presencia. De un lado, Germán Pezzella, Chadi Riad y Marc Bartra tendrán contrato en vigor, mientras que Sokratis Papastathopoulos maneja una propuesta de renovación, aunque en La Palmera esperan ofertas por sus dos titulares, con River Plate apretando por su canterano y clubes de media Europa siguiendo al internacional marroquí, que el Barça no puede recomprar hasta 2025, aunque ni el propio balear descarta el escenario en el que verdiblancos y culés acaben aceptando una cantidad importante para repartírsela 'fifty-fifty'. Con el catalán hay dudas, pues se va a pasar esta campaña prácticamente en blanco por una lesión en el tendón de Aquiles y habrá que comprobar cómo regresa, por lo que, sin el griego convencido aún, se peina el mercado en busca de centrales de varios perfiles.
Pretenden los técnicos heliopolitanos, parafraseando el himno madridista, una mezcla entre veteranos que aporten oficio y noveles que sean revalorizables, como ocurriría, de salir, con Chadi. En este último apartado encaja el seguimiento desvelado por ESTADIO Deportivo al uruguayo Santiago Mouriño (22), cedido por el Atlético de Madrid al Real Zaragoza, pero hay más. Uno de ellos, con el atractivo extra de ser zurdo, es su tocayo y coetáneo Ramos Mingo (22). Argentino pero con pasaporte italiano (comunitario en el Viejo Continente, por ende), como sus hermanos mayores Matías (portero del Xerez Deportivo FC) y Franco (central del Beroe búlgaro), que cruzaron el charco con él en 2020: ellos, para probar en el San Fernando; el benjamín, para enrolarse en el Barcelona B (arriba, en un amistoso de pretemporada, felicita a Gavi, con Álex Collado detrás), que luego sería denunciado por Boca, aunque el TAS dio la razón a los azulgranas, con una reclamación superior a los 17 millones.
Santiago Ramos Mingo pasó por el Oud-Heverlee Leuven belga, que lo mandó de vuelta a su país para enrolarse en el Defensa y Justicia, con el que tiene contrato hasta el 31 de diciembre de 2026, después de hacer efectiva la opción de compra recogida en el contrato de cesión, habida cuenta de que fue ganando galones en un equipo que alcanzó la final de la Copa Argentina y las semifinales de la Copa Sudamericana (el equivalente a la Europa League). Canterano 'xeneize', el cordobés ha resurgido en las filas del 'Halcón de Varela' y vuelve a estar en la órbita de clubes importantes de su país y el extranjero. No ha trascendido su cláusula de rescisión, aunque no es elevada. Con los mejores números a nivel nacional en cuanto a duelos defensivos ganados (es contundente, tira de anticipación y va muy bien al corte por bajo), sobresale igualmente en el juego aéreo (gracias a su 1,86) y en la salida de balón (su porcentaje de acierto en el pase supera el 83%). Lleva tres goles en 17 partidos este curso.
El Real Betis es uno de los equipos que tiene subrayada en su agenda al italo-argentino, aunque todo dependerá de la configuración definitiva del eje de su retaguardia, porque Félix Garreta (20) está descollando en su cesión a la SD Amorebieta (cuatro goles y una asistencia en 33 encuentros) y hará la pretemporada a las órdenes de Manuel Pellegrini, mientras que no se pierde la pista a un ex integrante de los escalafones inferiores béticos, Anselmo García MacNulty (21), que lleva uno y dos, respectivamente, en 29 citas con el PEC Zwolle, al que pertenece hasta el ecuador de 2026. Con mucho interés desde la Premier por este inminente internacional absoluto por la República de Irlanda, gusta mucho su evolución desde que abandonó Los Bermejales para probar fortuna en el Wolfsburgo y el NAC Breda, subiendo peldaños hasta 'coquetear' con un regreso a la ciudad que le vio nacer.