El Betis 'no comulga' con el Vaticano

El Papa Emérito, Benedicto XVI, ha fallecido a los 95 años; la casualidad, el destino o el azar cruzan el suceso con el equipo de las trece barras

El Betis 'no comulga' con el Vaticano
El Betis, con su última Copa del Rey en 2022. - UES
Gracia ÁvilaGracia Ávila 3 min lectura

El año 2022 se despide con una noticia que no por esperada deja de sorprender el fallecimiento de Benedicto XVI, Papa Emérito, a los 95 años y tras un largo período de tiempo con una salud delicada. El Vaticano anunció la muerte de Joseph Ratzinger, y las reacciones comenzaron a llegar desde todas las partes del mundo. Pero hay un dato muy curioso que cruza los títulos de Copa de Rey del Real Betis, con la muerte de tres papas, tanto en el siglo XX como en el XXI.

El Betis tiene en su palmarés tres títulos coperos, logrados en 1977, 2005 y 2022, y cada uno de ellos ha coincidido en el tiempo, como apunta @LaLigaenDirecto, con la muerte de un papa. Sin duda un hecho fruto del azar, pero que por ello no deja de ser insólito.

Si se empieza por lo más reciente, en 2022 el Real Betis ha ganado su última Copa del Rey. Los verdiblancos, bajo la dirección de Manuel Pellegrini, levantaron el título en abril frente al Valencia, y solo ocho meses después, el 31 de diciembre, ha muerto Benedicto XVI.

En 2005 se repitió la historia. En junio, el Betis con Lorenzo Serra Ferrer ganó su segunda Copa del Rey frente a Osasuna, y casualmente, solo dos meses antes, en abril había fallecido Juan Pablo II en el Palacio Apostólico. Karol Józef Wojtyla sufrió un intento de asesinato en 1981, pero lo que acabó con su vida fue un problema cardiopulmonar.

El guión se vuelve a calcar en 1977, cuando el equipo de las trece barras se estrenó con su primera Copa del Rey, año en el que también murió Pablo VI. Entonces el Betis se midió al Athletic Club en el Estadio Vicente Calderón, con Rafael Irioindo en el banquillo.

Estos hechos demuestran que el destino es caprichoso, y como muchos apuntan como frase hecha, está escrito. Si es complicado que el Betis gane un título, más difícil es el que fallezca un pontífice ese mismo año, y que esa coincidencia no ocurra una vez, sino tres, y además que se produzca a lo largo de 45 años.

Unas efemérides llamativas y singulares que cruzan los designios del equipo sevillano con los del Vaticano. Tirando de ironía, dado los antecedentes, seguro que el Papa Francisco no querrá, ni por asomo, que el conjunto verdiblanco vuelva a levantar una Copa del Rey