Así sería la plantilla 23/24 si Manuel Pellegrini tuviera plenos poderes en el Betis

El chileno ha hecho saber qué pretende potenciar el próximo curso y qué (o quiénes) sacrificaría para conseguirlo, un bosquejo que debe consensuarse con el nuevo director deportivo y el resto de la comisión ejecutiva

Así sería la plantilla 23/24 si Manuel Pellegrini tuviera plenos poderes en el Betis
El chileno tiene una opinión muy clara acerca de las altas y las bajas que desearía. - UES
Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura

Bromeaba hace poco Javier Aguirre, prácticamente de su quinta y con una dilatada carrera también como entrenador, acerca de lo mal que le fue el único año que impuso el fichaje de dos jugadores concretos a un presidente como 'conditio sine qua non' para firmar por su club. "Me los trajeron... y en diciembre ya me habían echado", zanjaba el peculiar míster del Mallorca. Normalmente, los preparadores en la mayoría de clubes de elite suelen señalar carencias y articular los perfiles que necesitan para cubrirlas, siendo los directores deportivos, en connivencia con los directores generales si no los son ellos por el conocimiento concreto de las partidas presupuestarias, quienes ponen nombre y apellidos a tales necesidades. El Real Betis no es una excepción, circunstancia que no es óbice para que la opinión de Manuel Pellegrini sea respetada y valorada en el seno de la comisión ejecutiva, máxime en este periodo de transición entre Antonio Cordón y Ramón Planes. Antes, igual, ojo. La experiencia y los conocimientos del chileno, que ha acertado en el 90% de los pasos que ha dado que llegó, se tienen muy en cuenta.

Esta semana, desde el Real de la Feria de Abril, el presidente verdiblanco, Ángel Haro, alargaba un poco los plazos para que la contratación del nuevo jefe de la planificación sea oficial, aunque daba por descontado que será durante el mes de mayo. Obviamente, las gestiones en esa parcela no pueden quedarse paradas, por lo que el resto de los componentes del órgano encargado de la parcela deportiva, conformado por el villaverdero, José Miguel López Catalán y Ramón Alarcón, han avanzado en algunas cuestiones operativas que se pusieron en común tanto con el 'Ingeniero' como con el ilerdense. Una de ellas, el tema de las renovaciones de los que acaban contrato el próximo de 30 de junio (Joaquín, Víctor Ruiz, Bravo, Guardado y Ayoze). Para el que está a punto de llegar queda a medio plazo gestionarlo con los que terminan en 2024 (Guido Rodríguez, Dani Martín, Miranda y Montoya). Del primer grupo, unos por haber anunciado ya su retirada, otros por omisión y uno porque no escuchará a nadie hasta verano, poco queda por dilucidar, en parte por deseo del preparador santiaguino.

Como es lógico, un entrenador va a querer siempre que se queden los mejores, que se vayan los que menos le gustan y que, en su lugar, lleguen otros muy buenos. Pero, por ejemplo, Pellegrini es bastante realista y pragmático en su análisis del plantel. Tiene claro que en la 23/24 hay que incidir en 'colchonerizar' al Betis sin necesidad de cambiar el sistema a uno de tres centrales. Insiste en rebajar los 30 goles encajados y en lograr que los tantos a favor superen los 50. Un ratio que está convencido que tendrá como premio la clasificación para la Champions League, su verdadera obsesión en privado, aunque en público, es lógico, venda que es un sueño, pero nunca una decepción si no se consigue. Sabe que se ha puesto casi imposible, aunque mentaliza a los suyos de la importancia de un último esfuerzo que asegure la Europa League y sirva para intentar un asalto final a la cuarta plaza. Para ello, entiende que, sin Joaquín, deben quedarse Guardado y Bravo, porque el vestuario precisa de líderes y guías, por mucho que no se rejuvenezca el grupo tanto como demandan desde los despachos para tener más mercado en la Premier.

Con Rui Silva y su compatriota bajo palos, se aviaría con Sabaly y Aitor en la derecha, aunque ve bien el retorno de Bellerín, muy querido en el vestuario. Confía menos en la explosión de Abner que en la de Luiz Henrique, por lo que le gustaría que llegara un central de garantías (visto bueno a Nacho) y alguien que pudiera ayudar a Miranda y al ex de Atlético Paranaense, al que no le vendría mal una cesión para foguearse. Cruza los dedos para el blindaje de Guido, aunque no es ningún secreto que, si tuviera que elegir entre el argentino y William Carvalho, ve al portugués más determinante. No se volvería loco por Aouar (sobre todo tras conocer que no le gustaría jugar como extremo zurdo) ni Dani Ceballos, considera suficientes argumentos creativos a Canales y Fekir por dentro, al tiempo que vendería a Willian José para hacer caja, lo mismo que a Raúl García, aprovechando el tirón. Centraría los euros en conservar a Ayoze y buscar un delantero diferente a lo que ya hay. No le concederán todo, especialmente sin UCL, aunque casi siempre demuestra que su opinión suele ir bien encaminada.