El 31 de diciembre de 2022, el Villarreal CF aprovechaba el derbi regional ante el Valencia CF para reinaugurar el Estadio de La Cerámica, unas obras que obligaron al conjunto amarillo a comenzar la presente campaña en el exilio del Ciudad de Valencia. Con un aforo idéntico (23.500 espectadores), la entidad castellonense ha invertido alrededor de 50 millones de euros en mejoras arquitectónicas del recinto, cambiando todos los asientos y haciéndolos más cómodos, con cubierta general y otros avances tecnológicos. Incluso, se ha construido una nueva grada, entre las de Preferencia y Fondo Sur, aunque la que está dando más que hablar es la reservada a las aficiones visitantes, justo en el lado contrario del campo. Allí caben normalmente 304 personas, aunque, cuando la demanda es mayor, los responsables levantinos ofrecen tickets en la zona contigua, la Grada Alta Norte, ya de por sí de escasa visibilidad.
Los últimos en sufrir las incomodidades han sido los 613 aficionados del Real Betis que adquirieron una localidad para presenciar el encuentro del pasado domingo. Como quiera que no era de Alto Riesgo, varias decenas más se situaron entre los hinchas locales en otras demarcaciones, sin duda con más suerte. Porque, como viene ocurriendo con todos los que pasan por La Cerámica, las quejas a través de las redes sociales son continuas. En primer lugar, por la instalación de un cristal para prevenir a las gradas cercanas del lanzamiento de objetos, aunque, a horas tempranas, la construcción se convierte en una especie de espejo que refleja los rayos del sol y dificulta mucho más el seguimiento del juego, amén de que, en determinadas ubicaciones del segmento acotado, hay vigas de metal que cruzan en puntos estratégicos, de tal manera que muchos no tenían un plano completo del terreno de juego.
La denuncia contra el Villarreal llega cuando ya se ha abierto el cupo de solicitudes para la próxima 'marea verde', que, tras el masivo viaje a Manchester, contará en el Metropolitano el próximo domingo 2 de abril, justo tras el parón de selecciones, con varios cientos de participantes, habida cuenta del sinfín de peñas que tiene el Betis en la capital de España y los muchos aficionados que se desplazarán desde la provincia de Sevilla, aprovechando el fin de semana previo a la Semana Santa para asistir a un encuentro en el que, de momento, sólo se conoce que las localidades costarán 40 euros, pues las excelentes relaciones con el Atlético de Madrid provocan que no haya límites por ahora en la oferta, que se ajustará a la demanda existente en las taquillas virtuales del club heliopolitano.