El beticismo se echaba las manos a la cabeza al ver cómo Bruno Méndez trababa, 'tijera' mediante', a Ayoze Pérez antes del cuarto de hora del encuentro del sábado ante el Granada CF, obligándole a retirarse dolorido y a que le pusieran hielo en el tobillo derecho, así como al comprobar que Aitor Ruibal se dejaba atrás la rodilla derecha al lanzarse al suelo para detener a Bryan Zaragoza y dejaba el terreno de juego al poco de la reanudación. Por su propio pie, aunque con gestos evidentes, confirmados luego por Manuel Pellegrini o Isco Alarcón en zona mixta, de que su lesión no era un susto. El domingo lo pasaron en casa, molestos y con la misma pierna en alto, cruzando los dedos para que la inflamación bajase y el daño fuera menor de lo que parecía. Porque a nadie escapaba que el riesgo de decir adiós a la temporada o hasta de tener que incorporarse ya con la 24/25 en marcha, como le ocurrió a Nabil Fekir, sobrevolaba el ambiente.
El canario era optimista y hasta se marchó de la clínica este lunes caminando con aparente normalidad, mientras que el catalán lo hacía apoyado en unas muletas. Las primeras exploraciones apuntaban a un esguince y a una posible afectación del menisco, respectivamente, pero había que esperar los resultados de las diferentes pruebas (resonancia magnética, TAC, ecografía) a las que se sometieron para dilucidar si había ligamentos afectados, lo que multiplicaría los plazos. Finalmente, una sonrisa de alivio confirmó los escenarios más optimistas en ambos casos: esguince de ligamentos y sindesmosis antero-lateral en el tobillo derecho de Ayoze y edema en el compartimento externo de la rodilla derecha, asociado a una lesión meniscal externa pendiente de decisión terapéutica, en lo que se refiere a Aitor Ruibal. Las estimaciones de los expertos son, encima, bastante halagüeñas.
Así, el Betis y el '10' manejan la previsión de que la dolencia que le afecta remita en un mes como máximo, plazo que podría reducirse a los 10-12 días en el mejor estadio. El promedio ronda las tres semanas. Por otro lado, no está claro si el '24' adelantaría operándose o aplicando un tratamiento conservador, pero lo esperado es que retorne en marzo, a principios si todo marcha como la seda, pero su entorno avisa de que dependerá de la evolución. Así lo confirmaba a ESTADIO Deportivo su especialista de cabecera, Juan José López, médico personal del tenista Carlos Alcaraz y cirujano deportivo de referencia, que atendía amablemente desde Australia a este periódico: "Es difícil de hablar de plazos con los esguinces de tobillo sin conocer el grado, pero, con sindesmosis, se alargan un poco más. Con vendaje funcional y fisioterapia rondará las cuatro semanas. En cuanto al daño meniscal, suelen deparar derrames y edemas óseos. Si no se opera, se valorará seguramente alguna infiltración. Si se opera, la recuperación suele ser algo más corta (seis semanas) de tratarse sólo de remodelar el menisco, sin suturas ni historias. Se va a casa casi que el mismo día y a los dos ya está en la bicicleta".
Pese a las buenas noticias con Aitor y Ayoze, el problema para Pellegrini crece esta semana y seguramente varias de las próximas. A día de hoy, tiene un once perfecto de baja por diferentes razones, pues hay tres futbolistas en la Copa de África (Sabaly, además, con una reciente contusión en la pantorrilla que le ha generado molestias en el gemelo, aparte del esguince de rodilla del que se recupera), aunque la mayoría ocupa la enfermería: Bravo; Bartra, Mendy, Chadi Riad; Sabaly/Bellerín, Guido Rodríguez, William Carvalho, Miranda; Aitor Ruibal, Ez Abde y Ayoze. De ellos, el chileno, el ex del Arsenal y el olivarense podrían forzar ante el FC Barcelona, si bien lo habitual es que se reserven para futuros compromisos, por lo que se abriría paso una alineación similar a ésta: Rui Silva; Busto, Pezzella, Sokratis, Abner; Guardado o Altimira, Marc Roca; Luiz Henrique, Isco, Rodri o Assane; y Willian José, Fekir o Borja Iglesias (o el propio hispano-senegalés).