“No nos entendimos bien en esa situación; me sabe mal por Eric”, dijo Marc-André Ter Stegen sobre la jugada que supuso la expulsión de Eric García en Mónaco este pasado jueves. Una acción de la que el capitán del FC Barcelona no quiso hacerse totalmente responsable, a pesar de que tuvo mucho que ver.
El Barça perdió en Mónaco, jugando con uno menos durante 80’ por un pase de su portero bastante comprometido. Otra derrota europea que enfadó a los azulgranas y que ha puesto todas las miras sobre Teo Stegen, algo que en otro momento hubiera sido tabú.
Fichado por el FC Barcelona en verano de 2014, Ter Stegen se ha convertido en intocable por méritos propios. Durante su primera temporada fue suplente de Claudio Bravo, aunque ya ganó peso en el vestuario. Era un portero hecho para el Barça del que Zubizarreta se había fijado en sus reflejos y capacidad para jugar con los pies. Su adaptación a la ciudad y el club también fue clave.
A lo largo de estos diez años, sin embargo, su rendimiento ha tenido altibajos; algo lógico, por otro lado. Con Valverde brilló un par de temporadas, aunque con algunos partidos flojos como Roma y Liverpool, donde no estuvo protagonista. También estaba en el 2-8 de Lisboa contra el Bayern. Nunca ha sido Teo Stegen el único responsable de las derrotas, pero tampoco acostumbra ser ya el héroe de antaño.
Los problemas físicos son cada vez más recurrentes. Y es que el tiempo pasa para todos. El invierno pasado fue operado de ciática, aunque luego repuntó. Eso sí, a final de curso acabó algo desconectado. Ante el Valencia, sin ir más lejos, una frivolidad suya acabó en gol che, pero el Barça no se jugaba nada y quedó ahí la cosa.
Pese a las dudas, Ter Stegen tiene contrato con el FC Barcelona hasta 2028, después de que renovara en julio de 2023, justo después de haber ganado el Trofeo Zamora. El curso pasado, sin embargo, fue a menos su rendimiento, estando su acierto en este inicio de temporada en un 68%.
La falta de competencia ha acomodado su estatus de titular en la portería culé desde que se marchara Bravo. Cillessen y Neto se marcharon del Camp Nou con muy poco protagonismo, mientras que ahora Iñaki Peña es tan sólo un recambio de garantías. El curso pasado brilló ante Oporto y Atlético de Madrid, cuando el alemán pasó el quirófano, pero más tarde acabaría siendo arrastrado por la deriva del resto del plantel.
Ter Stegen es titularísimo en el FC Barcelona y también lo es ahora en la selección de Alemania, después de que Neuer haya salido. Con Flick como entrenador culé, la temporada de Ter Stegen se presenta ilusionante. Eso, mientras que su confianza en sí mismo no le pase malas pasadas, siendo cada vez más recurrentes los errores con el juego de pies. Con la defensa adelantada de Flick está sufriendo en exceso y también se le han visto goteras en el juego por alto. Todas las miradas están puestas sobre Ter Stegen, algo que tiempo atrás parecería pecado.