El FC Barcelona logró asegurar los tres puntos en un partido trascendental contra el Atlético de Madrid, pero la jornada de ayer domingo y los minutos posteriores al cierre del encuentro estuvieron marcados por desacuerdos y controversias entre el conjunto azulgrana y el cuerpo arbitral. De hecho, desde la entidad catalana afirman que uno de los árbitros intentó escuchar las conversaciones en el vestuario culé al término del partido.
La directiva barcelonista sostiene que Sánchez Martínez debería haber sancionado con un penalti una falta de Mario Hermoso sobre Joao Félix, y que Azpilicueta merecía la expulsión. Este malestar se añade a la indignación expresada hace dos semanas por las decisiones de Munuera Montero en Vallecas, donde los culés argumentan que no se pitó, por ejemplo, dos penaltis a favor de Raphinha y Lewandowski. Además, no es la primera vez que los azulgranas expresan su descontento con las decisiones arbitrales.
Lo más llamativo para el equipo catalán en el enfrentamiento contra el Atleti fue la actitud de uno de los árbitros después de la conclusión del partido. Según los empleados del Barça, el asistente Cabañero Martínez se quedó escuchando en la puerta del vestuario de Xavi, tratando de captar las conversaciones. Algunos de los comentarios expresados estaban dirigidos en contra de las decisiones de los árbitros. Un miembro del cuerpo técnico le reprochó lo que estaba haciendo. Es importante señalar que este mismo árbitro ya había ingresado en la zona del Barça durante el descanso, algo que no está permitido.
En el informe de Sánchez Martínez se registra el incidente ocurrido al finalizar el partido. "Una vez concluido el encuentro y en el pasillo del vestuario, una persona identificada por el club local como D. Eduard Polo, jefe de prensa del staff técnico, se dirigió al asistente 1, de forma desafiante, en los siguientes términos: '¿Tú, qué haces aquí?', sin más incidentes que reseñar". Desde el Barça aclaran que no fue en el pasillo, sino en la puerta del vestuario.
Este episodio añade más combustible a la relación tensa entre el Barcelona y los árbitros, generando un ambiente cargado de controversias y cierto descontento para los culés. La postura del club catalán frente a las decisiones arbitrales parece ser cada vez más crítica, y los acontecimientos recientes solo han avivado la llama de esta relación. Veremos qué ocurre en el siguiente episodio, ya que parece que esta guerra parece no haber acabado.