El hombre gol del FC Barcelona, Robert Lewandowski, fue galardonado en el día de ayer con Trofeo Pichichi que le otorgaron por ser el máximo goleador de la temporada pasada con 22 dianas en LaLiga. Ahora se le está resistiendo alcanzar la cima de los máximos goleadores, que ya vienen apretando fuerte varios jugadores en este primer tercio de la temporada. Sin embargo, es feliz en el Barça y es una pieza indispensable para Xavi Hernández. El polaco recordó en este parón uno de los peores momentos vividos en toda su carrera, mientras hacía goles en el Borussia Dortmund.
Lewandowski habló sobre esta experiencia en una entrevista para The Players’ Tribune. "Una vez hice una apuesta con Jürgen Klopp. "Era 2010 y llevaba unos meses en el Borussia Dortmund. Honestamente era muy duro. Cuando llegué apenas hablaba una palabra en alemán. El clima era gris y lluvioso y con Klopp la intensidad en los entrenamientos era muy muy alta. Estaba desesperado por dejar mi huella en el club y Klopp quería retarme", desvelaba el delantero.
Sin duda alguna, sus grandes actuaciones en el Dortmund, donde llegó a la Final de la Champions League en 2013 frente al Bayern de Munich eliminando al Real Madrid en semifinales marcando un póker en la ida, le llevaron finalmente a dar el salto al conjunto bávaro, donde se convirtió en leyenda. Se quedó finalmente como el segundo máximo goleador en la historia del club alemán, tan solo por detrás de la leyenda Gerd Müller.
"Así que hicimos una pequeña una apuesta en los primeros meses. Me dijo: 'por cada entrenamiento que marques 10 goles te daré 50 euros, pero si no los marcas me los pagarás tú'. En las primeras semanas tuve que pagarle casi cada día 50 euros. Él se reía. Pero unos meses después cambiaron las tornas. Así que un día dijo: '¡Basta! De acuerdo. Es suficiente. Ahora estás listo de verdad'. Pero en realidad aún no lo estaba: los partidos eran distintos a los entrenamientos. Empecé la temporada en el banquillo y jugué más en la segunda parte del curso", decía el goleador en su estancia en Dortmund a las órdenes de un incipiente Jürgen Klopp.
Sus inicios no fueron claros en Alemania, pero a base de goles consiguió convencer a todos hasta llegar a ser uno de los máximos goleadores de la historia. Su llegada al Barça fue muy esperanzada, ya que al conjunto azulgrana sobre todo le faltaba gol. Un gol que Lewandowski tiene y no para de demostrarlo.