Pep Guardiola, desde que se hizo cargo del FC Barcelona en 2008, fue uno de los técnicos más exitosos de la historia de la entidad de la Ciudad Condal. Dos Champions, varias Ligas o varias Copas del Rey son algunos de los títulos que ha conquistado el de Santpedor, quien desarrolló la mayor parte de su carrera deportiva como jugador también en el conjunto que disputa sus encuentros en el Camp Nou. Por ello, es una voz más que autorizada para hablar del club, de lo que sucede dentro y de las guerras internas que se producen.
Tras haber ganado tres Ligas, dos Champions y dos Mundiales de Clubs, Guardiola, en el año 2012, tomó la decisión de abandonar el club de su vida. Siempre se ha hablado del desgaste y los problemas internos que ha tenido la entidad azulgrana, pero, en las últimas horas, el hoy entrenador del Manchester City ha hablado sin tapujos de todos estos asuntos. En el programa Nou Clam, de TV3, se sinceró y fue más claro que nunca a este respecto.
"Hay gran exigencia. Ser entrenador del Barça es lo más difícil. Siempre ha sido así, y siempre será. A todos nos ha pasado. Aquí los disparos vienen de todas partes, y todos los días. En otros sitios, ves de dónde vienen las escopetas. Pero los disparos que más duelen, son los que surgen desde dentro. Hay muchas pequeñas guerras dentro del Barça cada día. No cambiarás la manera de ser este club. Te equivocas si quieres entrar en todas y luchar las inútiles. Debes convivir con ellas. Debes decidir qué guerras luchas. Al final, llegas a la conclusión de que lo único que importa es convencer a tus jugadores de tu idea y de lo que crees que se debe hacer. En cuanto al resto, es mejor no entrar para cuidar de tu propia salud", apuntaba.
Sincero sobre lo que ocurre dentro del club, desde su punto de vista, el cansancio que supone tener que lidiar con el famoso ‘entorno’ es otro detalle para tener en cuenta. "El peligro de la fatiga diaria que supone intentar gestionar el entorno del Barça... El menosprecio por lo que haces es constante y esto te acaba por pasar factura", comentaba un Guardiola que también elogió al modelo de la entidad, que quiere volver cuanto antes a la regla 1:1 de LaLiga.
"Desde mi punto de vista, el Barça no debe cambiar de modelo. Desde fuera, todo el mundo ve al Barça como algo diferente. Este club desprende un carisma, un olor especial. ¡Qué mayor elogio se puede recibir".