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"Hay cosas que no controlamos, lo ha visto todo el mundo hoy". Así de directo se mostraba el entrenador del FC Barcelona sobre la victoria del Real Madrid ante el Almería, en la que el Var ha tenido que intervenir tres veces. El del Santiago Bernabéu ha sido uno de los arbitrajes más polémicos de la temporada y el exjugador no se ha mordido la lengua, aludiendo incluso a teorías conspiranoicas en LaLiga, en la que hay cosas que "no le cuadran".
Durante el partido del feudo blanco, el colegiado Hernández Maeso ha señalado un penalti tras ser llamado por el Var, después ha anulado un gol al Almería, también tras verlo y más tarde ha dado validez a un gol que en primera instancia había anulado. Todas ellas acciones muy dudosas. Por ello, el catalán ha tomado como referencia la declaración de Gaizka Garitano. "Si hablamos nos sancionan, pero lo ha visto todo el mundo", ha declarado, además de insinuar que LaLiga está preparada para el equipo blanco. "Yo ya dije que va a ser muy difícil ganar está liga" ha confesado, además de que que ve cosas que no le cuadran.
Incluso Hernández ha mencionado la reflexión del periodista Alfredo Relaño en la Cadena Ser, quien ha declarado que el de esta tarde es un partido "para la leyenda negra del Real Madrid" y que al equipo blanco no le cuesta tres puntos, si no "su prestigio". Tampoco se ha olvidado de mencionar directamente al árbitro encargo del Var, Hernández Hernández, al que las críticas han "ablandando". Para Xavi, esta reflexión es "la correcta" sobre lo acontecido este domingo.
Es llamativo que el campeón del mundo se exprese de forma tan elocuente sobre una posible 'conspiración' de LaLiga, cuando es su equipo el acusado de pagar al vicepresidente del comité técnico de árbitros durante años, Enríquez Negreira. Cuando saltó las noticia de esta 'colaboración', el entrenador dijo no ver "nada raro", mientras que ahora acusa a su máximo rival de influir en las decisiones arbitrales.
El Barcelona ha logrado una victoria muy necesaria ante el Betis, al que ha dominado (4-2) en un partido sin fisuras, lo que supone la "mejor forma posible" de arrancar esta segunda vuelta. Y aunque para él haya cosas que no puede "controlar", el equipo va a continuar trabajando, y en la lucha. "Quedan 18 partidos y vamos a luchar hasta donde nos llegue", explicó. Con este marcador y la derrota del Athletic en Valencia, el Barça asciende a la tercera posición.