Es uno de los males que muchos expertos detectan en la sociedad de hoy. La adicción que existe en los más jóvenes a los videojuegos. Y está afectando cada vez más al mundo del fútbol por dos motivos. En primer lugar, porque los niños ya prefieren quedarse jugando en casa a la consola e interactuar con sus amigos a través de los auriculares antes que salir a la plazoleta a jugar con la pelota. Y, en segundo lugar, porque son muchos los profesionales del balompié que están 'enganchados' a esta forma de entretenerse.
Y uno de ellos, según él mismo ha reconocido, es Ferran Torres. El barcelonista ha desvelado, en una entrevista en The Wild Project, cuál es su mejor plan para un viernes noche. Y mientras otros prefieren ir a las discotecas, él lo tiene claro: "Yo soy muy tranquilo, me gusta ir al cine o jugar con mi play. Cuando me da fuerte me pongo desde las dos de la tarde a la una de la mañana. Sólo me levanto para ir al baño. Y a mí que me gustan los juegos de matar, te desahogas...".
El atacante culé está viviendo una temporada algo más dulce que la pasada. Pese a que el conjunto catalán no está respondiendo a las expectativas, el ariete está gozando de un mayor protagonismo. Y en la selección está siendo uno de los fijos para Luis de la Fuente.
Y como ha habido momentos en los que lo ha pasado realmente mal, el valenciano habla sin tapujos de la salud mental en esta misma entrevista con Jordi Wild : "No debería ser un tema del que no se puede hablar. Es muy importante hablar de ello. Los jugadores estamos en algo muy grande, sujetos a la atención mediática durante mucho tiempo. Ni siquiera tenemos tiempo para conocernos a nosotros mismos".
Ahora que el Barça está sacando una nueva generación de jóvenes promesas, le da un consejo a los aficionados: "Hay un gran error en el fútbol. La gente no nos da tiempo para ser jóvenes. En tu primer año parece que puedes cometer errores, pero a partir del segundo tienes que hacerlo todo bien y llevar a tu equipo a todo".
Guardiola le dio el gran impulso a su carrera deportiva y a día de hoy se considera invencible: "Hoy considero que nadie puede vencerme. Tengo mucha confianza en mí mismo. Si fallo, lo volveré a intentar. Fracasa quien no lo intenta. Cuando le dije a Pep, estando en el City, que me quería el Barça, me dijo que no podía decirme que no. Es mi equipo, me dijo, mi Barça. Mientras los equipos estén de acuerdo, puedes irte. El Barça es el Barça".
Por último, ha confesado su verdadera adicción: "No hay mejor sensación que cuando ves el balón golpear la red y sabes que has marcado un gol. Soy adicto a marcar goles".