El padre de Ansu Fati sigue en sus trece de que el delantero se vuelva a poner algún día la camiseta del Sevilla FC. Lógicamente, a la familia Fati Vieira le gustaría que triunfara en el FC Barcelona, pero, si no es posible, prefieren la Carretera de Utrera, por donde también pasó su hijo mayor, Braima, a aventuras como la del Brighton, que no fueron positivas. El mediano de sus tres vástagos varones se enfundó fugazmente la camiseta blanquirroja, si bien sería captado muy pequeño por la entidad azulgrana durante su estancia en Herrera. Ahora, a sus 21 años, el atacante originario de Guinea-Bissau trata de convencer a Hansi Flick, tras no lograrlo con Xavi Hernández, para quedarse en la primera plantilla culé, cuyo ataque registrará varios movimientos todavía (Vitor Roque, Raphinha o Ferrán Torres podrían salir, mientras que se desconoce el futuro de Joao Félix y Nico Williams).
Bori Fati, acompañado del pequeño Miguel, salía este lunes de la Ciudad Deportiva Joan Gamper para confesar que están "muy contentos" con la evolución de Ansu, quien, según algunas fuentes, está mostrando una cara muy positiva frente al técnico alemán, por lo que irá a la gira por Estados Unidos para ir afianzando su estatus, si bien el verano pasado ocurrió algo similar y terminó marchándose con De Zerbi a la Premier League. Lo que acontezca en la 24/25 es todavía una incógnita, por lo que las partes prefieren morderse la lengua públicamente y no casarse con nadie ante los medios de comunicación. Es lo que hizo el progenitor, a sabiendas de que restan más de 40 días de mercado estival y que el futuro del extremo brindará varios capítulos en lo que se ha convertido prácticamente en un 'culebrón', con el cabeza de familia tirando hacia el Ramón Sánchez-Pizjuán cada vez que tiene la ocasión.
Captado por la cámara de 'Sport', Bori bajó la ventanilla de su todoterreno y saludó al periodista, aunque se le cortó un poco la sonrisa y torció el gesto cuando le preguntaron si se va a quedar en el Barça. De no ser así, el problema añadido es el desvelado en primicia por ESTADIO Deportivo el pasado 3 de junio, del que se hicieron eco algunos medios catalanes después: Joan Laporta ha roto relaciones con la directiva del Sevilla FC tras el comunicado acusándolo de ser parte del 'caso Negreira' o, más exactamente, de permitir el teórico beneficio a los catalanes de las decisiones arbitrales durante muchos años. En esta línea, hasta que no haya una rectificación pública tras ser exculpado oficialmente por la justicia, el dirigente barcelonista habría vetado cualquier operación con sus homólogos José María del Nido Carrasco y José Castro de por medio. Llegado el caso, habría que hilar muy fino, pues la parte de la ficha del delantero que pueden asumir en Nervión es escasa.