El Barça no gana para disgustos. A los deportivos que le ha dado el equipo en las últimas salidas y a las lesiones que arrastra el equipo de Xavi, hay que unir todo el lío que tienen con el 'Caso Negreira', cuyos varapalos judiciales son semanales, y unos datos económicos que, cada vez que aparecen ponen en entredicho la viabilidad de su proyecto y hace que muchos aficionados sigan poniendo el grito en el cielo de que, con todo ello, se les haya dejado inscribir jugadores.
Según la documentación que ha hecho llegar a los socios como motivo de la Asamblea General de Compromisarios que se celebrará el próximo 21 de octubre, el club que preside Joan Laporta tiene previsto ingresar en este ejercicio 859 millones de euros, 400 millones de euros menos que la temporada anterior. Además, el Barça también dejará de ingresar ya en esta otros 78 millones de la explotación del Camp Nou por su traslado a Montjuic.
Sin embargo, lo que más llama la atención de esta documentación ha sido el dinero que el club blaugrana aún debe en fichajes. Y eso conociendo que, en ésta, apenas se ha gastado 3,4 millones -más futuras variables- en el fichaje de Oriol Romeu y que todos los demás han llegado cedidos.
En total, el Barça reconocerá una deuda de más de 207 millones de euros en fichajes. La mayoría son de la temporada 22-23, cuando reforzó el equipo con fichajes muy caros gracias a las 'palancas', pero también tiene previstos pagos muy anteriores, algunos de ellos de jugadores que hace tiempo no pertenecen a la entidad barcelonesa.
El fichaje por el que aún tiene que abonar más dinero es Raphinha, por el que pagaron oficialmente 58 millones en el verano de 2022, aunque las cuentas que hacen públicas desvelan que el coste del fichaje fue superior. Por él deben pagar este mismo año 24,2 millones de euros y aún le quedarán pendientes otros 38,4 más para los próximos años. Sólo con esto, la cifra ya es de 62,6 kilos, a lo que habría que sumar las variables.
El segundo club al que más deben es al Sevilla. Por Koundé, sólo este año, deben abonar 11,8 millones y aún le quedarían por pagar 24 millones de euros en el futuro. Es decir, que sólo han pagado 15 de los 50 fijos que acordaron en su día. Y a los que habría que añadir 2,5 anuales por algunas variables, que, en el caso de la pasada campaña, se cumplieron, por lo que la cifra se irá incrementando.
Al Bayern debe pagarle este año 10,2 por Lewandowski (más otros que le quedan pendientes) y aún debe abonar el tanto por ciento que corresponde a Borussia Dortmund, Lech Poznan, Legia Varsovia, Delta Varsovia y Znicz Pruzskow; por Ferran Torres paga 13 cada año al Manchester City hasta llegar a los más de 50 que acordaron en su día.
Pero lo más curioso es que, al Ajax debe pagarle 16 millones por el fichaje de Frenkie de Jong, de 2019. Y al Betis... 3,9 al Betis por Emerson y Junior Firpo, que hace dos años que dejaron ya la entidad blaugrana y cobraron por ello.
O que el club casi cuadriplica el gasto en el pago a agentes e intermediarios, a los que pagó 11,6 millones, tras los fichajes de la 22-23.
Estos plazos son habituales y están acordados por contrato, por lo que el Barça tiene el dinero metido en el presupuesto de esta temporada para realizar los pagos sin demora, pero dan fe del enorme pasivo que tiene la entidad, un lastre que le seguirá pasando factura en las próximas temporadas.