Joan Laporta, en las últimas semanas, vive en una constante agonía. El presidente del FC Barcelona, del que varios grupos opositores han pedido su dimisión, parecía que había conseguido su gran objetivo, que no era otro que conseguir inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor, los dos jugadores que había firmado el pasado verano la entidad de la Ciudad Condal. Además de conseguir volver a la célebre regla del 1:1, el máximo dirigente azulgrana, en teoría, pudo saber que el CSD le había concedido la ‘cautelarísima’ para que ambos pudieran volver pronto a los terrenos de juego con la escuadra entrenada por Hansi Flick. Sin embargo, el Gobierno, del que depende este organismo, se ha encargado de poner freno a la alegría blaugrana, lo que alarga todavía más el caso.
En una entrevista concedida a Rne, la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, además de portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha asegurado que el CSD se encuentra estudiando todavía la solicitud del FC Barcelona para poder inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor. "Lo estamos estudiando. De hecho, he visto ya alguna noticia, alguna información, que lo daban por cerrado. Y lo cierto y verdad es que a estas horas seguimos todavía estudiando esa petición que nos llegó a través del Barcelona".
Hace referencia Alegría a la información que dio en la tarde de este martes Manu Carreño, quien apuntaba a que el CSD le había dado luz verde al Barça y Laporta para que estos pudieran inscribir a sus dos futbolistas, que se encuentran, en estos momentos, en una especie de limbo. Cierto es que Alegría ha reconocido que "lógicamente, lo daremos lo antes posible", en referencia a la respuesta, pero ha dejado claro que se deben seguir varios procedimientos antes de responder a la entidad que suele disputar sus choques en el Camp Nou.
"Además, tendremos que pedir alegaciones tanto a LaLiga como a la RFEF para poder dar una respuesta. Tenemos además un plazo, estamos hablando de una petición de 52 folios que además llevaba adjunta más de 60 documentos, con lo cual no es un trabajo nada tedioso", comentaba sobre una petición que va camino de convertirse en una de las más famosas de la historia del deporte español.
Entretanto, el presidente del FC Barcelona se enfrenta a más problemas, a pesar de que Jordi Farré, por ahora, no ha presentado una moción de censura. Tal y como apunta Sport, este miércoles, un grupo de socios realizará una denuncia ante la Comisión de Disciplina de la entidad por el “daño reputacional” que ha causado lo sucedido con Dani Olmo. No es una cuestión menor, ya que se pide la inhabilitación a perpetuidad de la Junta Directiva o la baja definitiva como socios. Como se puede ver, el máximo dirigente se encuentra contra las cuerdas y los retos que debe afrontar se le acumulan encima de la mesa, a la espera de ver cómo se resuelven todos y cada uno de ellos.