Javier A. Ezquerra3 min lecturaLas tarjetas amarillas recibidas por Axel Witsel y José María Giménez en el partido contra el Getafe obligan al entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, a realizar cambios significativos en la alineación para el partido de este domingo contra Osasuna. Hasta ahora, cuando uno de estos dos defensas faltaba, el otro tomaba su lugar en el centro de la zaga. Sin embargo, con ambos sancionados, Simeone tendrá que recurrir al ex del Valencia, Gabriel Paulista, quien había sido apartado de los planes del equipo.
Paulista, cuyo último partido con los colchoneros fue el 9 de marzo contra el Cádiz, quedó señalado por su actuación y desde entonces no ha vuelto a tener minutos. Ahora, se perfila como titular ante Osasuna, en lo que podría ser su último encuentro con la camiseta rojiblanca. Además, Stefan Savic acompañará a Paulista y Mario Hermoso en la defensa, y también podría despedirse del Estadio Metropolitano.
Durante el ensayo de este viernes, Simeone dio muestras de que realizará pocos cambios en la alineación. El equipo y el entrenador quieren despedirse por todo lo alto de la afición atlética y mantener vivas las opciones de alcanzar el tercer puesto en LaLiga. Con Witsel y Giménez sancionados, y con Pablo Barrios lesionado por un problema muscular que le impedirá jugar lo que resta de la temporada, Rodrigo Riquelme será quien ocupe su lugar.
El resto del equipo será similar al que enfrentó al Getafe, aunque con algunas variaciones en las posiciones. Nahuel Molina también está de baja, mientras que Thomas Lemar ha transmitido buenas sensaciones en los entrenamientos. Simeone volverá a juntar a Riquelme y Samuel Lino por la banda izquierda. En el centro del campo, Rodrigo De Paul, tras su gol contra el Celta y su destacada actuación en Getafe, formará pareja con Koke. En la derecha, probablemente se ubicará Antoine Griezmann, mientras que Ángel Correa estará en la delantera, aunque ambos jugadores pueden intercambiar posiciones durante el partido.
El entrenador argentino tiene claro que quiere presentar su mejor once ante Osasuna, con Jan Oblak como guardameta indiscutible. El esloveno ha recibido recientemente el cariño de los aficionados con pancartas en el Cerro del Espino, lo que refuerza su posición como uno de los pilares del equipo.
Este partido no es solo una buena oportunidad para sumar tres puntos y acercarse a la tercera plaza, sino también para despedir a jugadores que han sido clave para el equipo. La afición espera ver un gran partido y una victoria de su equipo que les permita cerrar la temporada en casa con buen sabor de boca.