El Atlético de Madrid, tras el derbi ante sus vecinos en la capital, el Real Madrid, se ha situado directamente en el punto de mira. Las declaraciones de Diego Pablo Simeone, las cuales fueron refrendadas por el propio técnico en la previa del duelo ante el Benfica, no han hecho más que arreciar las críticas sobre la figura del preparador, y, por ende, en la de la propia entidad del Metropolitano. Por ello, su presidente, Enrique Cerezo, ha tomado una decisión en las horas anteriores al encuentro ante el conjunto portugués de lo más sorprendente y que, sin duda, llamará la atención.
Suele ser habitual que el máximo dirigente a nivel institucional del Atlético de Madrid, cuando se produce un desplazamiento europeo, hable ante los medios de comunicación y transmita sus impresiones sobre el choque y sobre diferentes aspectos que formen parte de la entidad que dirige. Sin embargo, en la previa del segundo encuentro de la temporada en la Liga de Campeones, la gran asignatura pendiente de los de Diego Pablo Simeone, que se quieren reivindicar en el Viejo Continente, esta tendencia ha cambiado por completo.
Tal y como apunta Marca, a pesar de que el propio Atlético de Madrid señalaba que esta cuestión obedece a “cuestiones de agenda”, lo cierto es que coincide con la enorme polémica generada por el lanzamiento de objetos en el derbi, y, también, por sus propias declaraciones, en las que manifestó que la hinchada rojiblanca no era racista ni tampoco antirracista.
Asimismo, hay que destacar que el presidente del Atlético de Madrid no viajó con la plantilla a la capital portuguesa, pero se espera que esté presente en el choque ante el Benfica, un duelo que puede darle alas a los suyos en el transcurso del nuevo formato de la máxima competición continental, en la que solo los ocho primeros clasificados de la ‘fase liga’ accederán directamente a los octavos de final de la antigua Copa de Europa.