El Atlético de Madrid se enfrenta a la primera crisis de la temporada. Los resultados no llegan para el conjunto rojiblanco que, a pesar de no haber perdido ni un solo partido en LaLiga, las sensaciones del equipo dejan mucho que desear y las palabras de Simeone no tranquilizan a los aficionados colchoneros. El técnico argentino aseguró que el Atlético de Madrid sigue trabajando en su liga. Se le hace muy complicado a la afición rojiblanca comprarle el discurso a Simeone, y más tras ver los cambios efectuados en el centro del campo que han debilitado al equipo. Uno de ellos es volver a apostar por De Paul que aumenta la tensión en el Atlético de Madrid tras unos partidos nefastos del centrocampista campeón del mundo.
El nivel de Rodrigo De Paul esta temporada aumenta la tensión en el Atlético de Madrid que ve como los resultados no llegan, por mucho que Simeone destaque que son buenos. El centrocampista argentino no se asienta, esta temporada, con la titularidad, por suerte para el Atlético de Madrid. Pablo Barrios le ha comido la tostada al campeón del mundo con Argentina y la oportunidad de De Paul esta temporada ha llegado cuando el español ha caído lesionado. Un error garrafal frente a la Real Sociedad supuso el empate del equipo vasco y, por consiguiente, dos puntos menos para el Atlético de Madrid que sigue sumida en la primera crisis de la temporada. El centrocampista también disputó el duelo ante el Benfica en el que el Atlético de Madrid perdió por 4-0 en el Estadio Da Luz. El argentino fue sustituido al descanso después de una actuación que dejó helados a los colchoneros que se habían desplazado hasta la capital lusa para animar a su equipo.
Pablo Barrios ya ha regresado con el grupo y todo apunta a que Simeone le dará las riendas del centro del campo rojiblanco junto a Gallagher, que ha caídos de pie en el equipo, y Koke. El estado de forma de De Paul no llama al optimismo y la situación actual del Atlético de Madrid no está para inventos, por lo que el impacto inmediato de Pablo Barrios puede volver a mandar a Rodrigo De Paul al banquillo después de aumentar la tensión entre el equipo y la afición que exige títulos al club que se ha dejado más de 200 millones en fichajes.