Mientras que en Barcelona siguen pendiente de qué ocurre con Nico Williams con el claro objetivo de tratar de hincarle el diente, en San Mamés el Athletic Club vienen trabajando en silencio en darle forma a su idea de conseguir blindarlo y formar un proyecto de futuro en torno a su figura. Así lo transmitió su presidente meses atrás y así se está siguiendo la hoja de ruta, dándole forma a una renovación que sea suculenta tanto en lo económico como en lo deportivo y que sea suficiente para espantar a los grandes de Europa que siguen voloteando alrededor del internacional español tratando de seducirlo.
Sin ir más lejos, el propio FC Barcelona, cuyo plan pasa porque Nico Williams aguante el chaparrón hasta enero y alcance el 2025 sin haber renovado, momento en el que la entidad azulgrana espera haber alcanzado de nuevo la regla del 1:1, lo que les daría facilidad para acometer una operación de este calado. Y es que cabe recordar que Nico Williams tiene contrato hasta 2027 y una cláusula de rescisión bastante asequible de 58 millones de euros que, hoy por hoy, teniendo en cuenta su valor de mercado, no es una cláusula al uso y sí una ganga.
Ya dejó claro Nico Williams el pasado verano que había decidido no salir y continuar en el Athletic Club al menos una temporada más. Un mensaje que tranquilizó a medias a los athletizcales. Incluso hay quien insiste que lo tiene ya todo apalabrado para salir una vez que finalice el curso, habiendo querido jugar este año en Europa como rojiblanco y junto a su hermano Iñaki.
En cualquier caso, en la entidad de Ibaigane son conscientes de que Nico ya dijo 'no' el pasado verano a tres clubes que estaban dispuestos a pagar su cláusula de rescisión y subir su caché de manera muy considerable. Por ello, ahora preparan el talonario para darle forma a un suculenta renovación en la que no habrá problemas en lo económico. Días atrás el tesorero del club, Guillermo Ruiz-Longarte, lo expuso así. "El club, como situación patrimonial, como cuenta de resultados, como proyecto de crecimiento, como plan de largo plazo, está en condiciones a priori de competir con cualquiera", dijo, al tiempo que argumentó el contexto de una operación que colocaría a Nico Williams como piedra angular de un proyecto de futuro: "Cuando haces una renovación tienes que plantearte no solamente la capacidad económica para acometerla, sino criterios de equidad en la plantilla, el equilibrio, la cifra global de retorno. O sea, tienes que hacer un análisis muy detallado y concreto de si eso tiene sentido o no".
Y la idea no es cuestión de tirar la casa por la venta por Nico y retenerlo en una 'cárcel de oro', sino además dotarlo de figuras a su alrededor en el que lo deportivo sea un argumento tanto o más suculento que lo económico. El tesorero es tajante: "Un club con 200 millones de balance capitalizado al 55% es capaz de hacer muchas cosas. A priori, yo diría que el club no tiene ninguna limitación en hacer lo que la Comisión Deportiva considere que debe".
Un talonario para renovar a Nico Williams que está preparado en San Mamés, donde el Athletic Club vive un buen momento deportivo que va de la mano de la bonanza económica. En primer lugar, por la clasificación europea tras seis años sin conseguirlo. Un balón de oxígeno en forma de ingresos que se ha notado, y mucho, en las cuentas de la entidad. La 23/24 fue histórica, cerrando 40 años de sequía de títulos con la conquista de la Copa del Rey. Un cierre de curso que mejoró el resultado neto -antes de la aplicación de provisiones- de la temporada anterior en 7'3 millones de euros.
El Athletic tiró de su famosa hucha por valor de 14'1 millones de euros; o lo que es lo mismo, 2'5 kilos menos de lo que tenían previsto. Un ahorro que se suma a las líneas de crédito autorizadas por entidades financieras que mantiene sin utilizar y que alcanzan un importe de 23 millones de euros. En total, una liquidez disponible de 60 millones de euros. Dinero suficiente para tirar de chequera y sentarse de tú a tú con Nico Williams para conseguir renovarlo y blindarlo con una cláusula de rescisión acorde a un campeón de Europa con España y a uno de los jóvenes talentos nominados al Balón de Oro; el primer jugador del Athletic Club que pasa por esa alfombra roja. No cabe duda, los 58 millones de la cláusula de Nico Williams son una ganga.