Resulta díficil entender cómo un bilbaíno, del colegio vasco, como Ricardo de Burgos Bengoetxea es designado para pitar un partido del Atlético de Madrid y por qué un madrileño, aunque adscrito al Comité Balear, como Guillermo Cuadra Fernández puede dirigir un encuentro del Athletic Club en una decisiva recta final de LaLiga con colchoneros y leones luchando codo con codo por una plaza para la Champions. Se auguraba lío en la jornada 31 y las expectativas se han cumplido con creces. Y eso que, el sábado, el colegiado vizcaíno 'ayudó' a los de Simeone ante el Girona FC con un claro penalti sobre Savinho no señalado. Eso llenó un vaso que rebosó este pasado domingo en San Mamés, con otra pena máxima por claro agarrón a Nico Williams que se fue al limbo en el 1-1 ante el Villarreal CF, con una discutida expulsión del jugador amarillo Santi Comesaña y con dos penaltis más a favor de los castellonenses.
El segundo de esos dos penaltis a favor del Villarreal, una mano involuntaria de Yuri Berchiche tras un balón rebotado en su propia pierna en el que llegó el definitivo empate (gol de Dani Parejo), centra la indignación de los pupilos de Ernesto Valverde, que se quejaron amargamente del arbitraje de Cuadra Fernández, a quien ya le tenían tomada la matrícula desde el duelo de febrero contra el Betis en el que el propio Nico Williams fue expulsado por primera vez en su carrera. Los jugadores del Athletic se han quejado de que, en las reuniones con los árbitros, estos les explicaron que ese tipo de jugadas nunca podía ser penalti a menos que la mano estuviese desplegada de manera antinatural, algo que consideran que no ocurre con el lateral zurdo, quien abre los brazos como consecuencia de su caída al césped para taponar el disparo de manera limpia. Luego la pelota va de su pierna a su mano. Las protestas han sido muy fuertes y el CTA ha explotado, optando por responder con contundencia a las protestas con un contundente comunicado.
El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha explicado que Athletic y Villarreal recibieron formación acerca de por qué ese tipo de situaciones debían ser castigadas con penalti, mostrando un evidente malestar con el hecho de que los vascos centren sus quejas en que, precisamente, les habían avisado de lo contrario. En un rotundo comunicado de seis puntos, defiende la decisión de Cuadra Fernández a instancias de Soto Grado desde el VAR y recuerda que ya explicaron con detalle este tipo de acciones en sendas reuniones que fecha en el 9 de agosto y el 9 de abril, respectivamente.
"El 9 de agosto, el CTA realizó una reunión formativa online con los entrenadores de Primera y Segunda División masculina, donde se debatieron diversas cuestiones, entre ellas qué acciones de mano eran sancionables y cuáles no", comienzan contextualizando los árbitros, que especifican que esa formación es "exactamente la misma para todos los clubes". En este sentido, añaden que pusieron como ejemplo un vídeo una "jugada del minuto 55 del partido Atlético de Madrid-Cádiz, de la jornada 33 de la temporada pasada en la que un defensor del Cádiz se lanza a interceptar un balón con el brazo derecho levantado. La pelota golpea su cuerpo y después en el brazo".
"El CTA explicó que esta jugada era sancionable porque el brazo del defensor ocupaba un espacio de manera antinatural, haciéndose más grande, antes de que el balón le golpeara en el cuerpo, por lo que este rebote era intrascendente para la acción y no le eximía de la falta. El defensor asumía un riesgo al lanzarse de esa manera e, independientemente de si el balón golpeara antes en otra parte de su cuerpo o no, al producirse el contacto con el brazo levantado la acción era sancionable con tiro penal sin amonestación", argumentan.
"Además, recalcó que en acciones donde un defensor va al suelo con un brazo apoyado o hacia el apoyo, si el balón golpea en ese brazo la acción no es sancionable, salvo que el brazo se extienda alejado del cuerpo, buscando hacer el cuerpo más grande", inciden, antes de concluir que "esta directriz lleva en vigor desde la modificación de las Reglas de Juego en la temporada 2019/20 y no ha sido modificada desde entonces" y remarcar que lo sucedido en el Athletic - Villarreal "es fiel reflejo de lo explicado en los cursos de instructores de FIFA y de UEFA". El cuadro vasco no quería sopa y el CTA le da una segunda taza. El debate está servido.