Aitor Torvisco5 min lecturaSeguramente muchos lectores no sepan pillar la referencia a la desaparecida Lola Flores en el titular, pero los aficionados que tengan una cierta edad sabrán relacionar el famosísimo "Si me queréis, irse (sic)" espetado por 'La Faraona' en la multitudinaria boda de su hija Lolita. A la novia no se le ocurrió otra cosa que decir por televisión que toda Marbella estaba invitada y la ceremonia tuvo que retrasarse ante el aluvión de personas que acudieron. El enlace acabó siendo en una minúscula sacristía. Sirva esta salsera anécdota para describir lo que ha ocurrido este viernes en Bilbao, que estaba tan desbordado como la localidad malagueña aquella calurosa tarde de agosto de hace 40 años. Esta vez no convocaba la tele, sino las redes sociales, que aún tienen más repercusión si cabe. Y, literamente, en el entorno de la Ciudad Deportiva de Lezama no cabía un alfiler. Tanto es así, que se demoró la salida del autobús del Athletic Club en su aclamado camino hacia el aeropuerto, camino de Sevilla para disputar este sábado la final de la Copa del Rey. Al final, hubo 'cobra'. No había una manera más andaluza de despedirles para rogarles que, en la comunidad autonóma que vio nacer a la jerezana, pongan fin a (justo) 40 años sin jolgorios coperos.
Cientos de aficionados acudieron a Lezama para despedir a la expedición de jugadores y técnicos del Athletic Club que se ha desplazado en autobús hasta el aeropuerto de Loiu para emprender viaje a Sevilla, donde mañana se juegan la Copa frente al RCD Mallorca. Convocados a través de las redes sociales, numerosos jóvenes y también familias casi al completo fueron poblando la entrada principal de la ciudad deportiva, por donde debía salir el autobús de los finalistas, haciendo ondear banderas y agitando bufandas con cánticos típicos de los días de partido en San Mamés -que por cierto se llenará para ver el partido-. La idea era recrear algo similar a lo de la semifinal contra el Atlético, pero nada más lejos.
Tan grande fue la afluencia, que la Ertzaintza tuvo que aumentar efectivos para intentar trasladar a la masa enfervorecida (para bien) hasta la carretera principal. La afición se movió a instancias de los agentes, pero sólo se trataba de una medida de seguridad para permitir que el bus del Athletic pudiese salir de Lezama por otro punto, situado a unos 200 metros de distancia. Con esta necesaria actuación, han garantizado que no hubiese que lamentar incidentes, pero el precio a pagar ha sido la frustación de muchos de esos hinchas que fueron a despedir a sus ídolos.
Tras muchas horas de espera, la mayoría se han ido sin cumplir su cometido y sólo unas pocas decenas de seguidores han tenido el privilegio de hacerle el pasillo de honor para despedir al equipo. Ya en el aeropuerto, el Athletic se ha encontrado con otro grupo de aficionados que optaron por congregarse allí para animar a los futbolistas antes de que se montasen en el avión, con salida programada a las 15:30 horas. A las 19:15 está prevista la rueda de prensa de Valverde y Muniain, mientras que a las 20:00 horas tendrá lugar el último entremiento previo al gran día. Cabe recordar que en la lista de convocados entró finalmente toda la plantilla tras recuperarse Yeray a tiempo.
El club, que a través de sus redes sociales no para de agradecer las numerosas muestras de apoyo y el enorme despliegue de seguidores hasta Sevilla, se ha disculpado con la familia rojiblanca. "¡Salimos hacia Sevilla! Eskerrik asko, athleticzales. Sentimos mucho que no hayamos podido realizar la salida habitual de Lezama, la que nosotros queríamos. Por motivos de seguridad, la Ertzaintza ha decidido en el último momento modificar la ruta", ha publicado por redes, donde también ha agradecido la calurosa (en todos los sentidos) bienvenida a tierras hispalenses.