El último partido disputado entre el Deportivo Alavés y el Atlético de Madrid dio para mucho. Los colchoneros esperaban recuperarse de la dolorosa eliminación sufrida en la Champions League, pero lejos de lograrlo se llevaron un nuevo varapalo al caer por 2-0 en Menzizorroza. Uno de los artífices de ese importante triunfo para los babazorros fue Nahuel Tenaglia, quien ayudó a que la defensa de los vitorianos se mostrase firme en todo momento. Ya con otros tres puntos de LaLiga EA Sports en el bolsillo, el zaguero confiesa qué ocurrió tras el pitido final con Rodrigo de Paul y lo que supuso para él ese momento.
"Intercambié mi camiseta con De Paul. Para mí fue un orgullo poder jugar contra tres futbolistas que dieron la gloria a Argentina, futbolísticamente hablando, con la consecución del Mundial de fútbol. Pedir camisetas y esas cosas es algo que me suele dar vergüenza pero siempre podré decir que pude jugar contra ellos y que tengo una elástica auténtica de uno de ellos", comente el jugador nacido en Saladillo sobre sus compatriotas Nahuel Molina, Ángel Correa y Rodrigo de Paul.
Tenaglia, quien por momentos ha vivido varios partidos desde el banquillo, está teniendo mayor protagonismo en las últimas fechas a pesar de que Gorosabel está también a gran nivel. De cara a la siguiente jornada, en la cual el Glorioso se verá las caras de nuevo en su terreno de juego con el Celta de Vigo, el lateral sabe ya que podría tener que jugar de central por las bajas de sus compañeros en la retaguardia.
"Es un puesto en el que ya jugué cuando estaba en Talleres de Córdoba. También aquí si hace falta. Hay veces en el que jugamos con el sistema de cinco defensas y suelo colocarme de central. Yo, lo que me pida el míster con tal de ayudar al equipo. Nos tenemos que tomar el partido muy en serio porque la permanencia no está todavía conseguida y hay que buscar los tres puntos este sábado. Se equivocan los que aseguran que ya hemos confirmado la presencia en Primera", explica.
Más allá de tal circunstancia, se muestra satisfecho por el nivel mostrado por el equipo, sobre todo por cómo se ha recompuesto tras la que fue una derrota muy dolorosa ante el Granada CF en Los Cármenes.
"El partido del domingo nos dejó muy buen sabor de boca, nos marchamos muy felices. Necesitábamos un resultado como ese y más ante un gran rival como el Atlético de Madrid. El equipo se comportó muy serio desde el principio y marcamos dos golazos de Benavídez y Rioja. Estamos contentos también por la afición, ya que se lo merecían después de unas semanas en las que no nos salían las cosas", sentencia.