Se respiran aires renovados, brotan nuevas ilusiones en el club, tras Real Betis y Sevilla FC, el más antiguo del fútbol hispalense. El
Calavera, en su difícil caminar por el pozo del balompié sevillano, lidera la tabla del Grupo II de
Tercera Andaluza después de una demostración de poderío en la última jornada ante El Castillo (6-0).
El trabajo de Rafa Ruiz, míster que cumple su sexta temporada en la entidad tras pasar como técnico por las categorías infantiles, cadetes y juveniles, comienza a dar sus frutos. "El inicio ha sido complicado por tres aspectos; la gente joven, pues han promocionado seis jugadores del juvenil; la vuelta de integrantes que ya conocían al club; y la base del año pasado. Todo esto necesitaba de un tiempo de adaptación", explica el entrenador. La trayectoria de Rafa, como es conocido en el club, no puede ser más exitosa: ascensos en los tres niveles mencionados.
Precisamente, su experiencia en la cantera le ha llevado a apoyarse en la generación dorada, la del 97, que tan bien conoce, para buscar el reto de mayor envergadura, devolver al Calavera a la división que perdió hace dos temporadas: "Hay buenos futbolistas en la cantera, últimamente se contaba poco con ella y, a lo largo de la temporada, es bueno tener gente joven; unir experiencia con juventud es la mezcla perfecta". La experiencia en el vestuario, entre otros, la pone Serafín Núñez, capitán que disfruta de su decimosegunda temporada defendiendo el negro: "El amante del fútbol en Sevilla sabe diferenciar entre los tres grandes clubes de la ciudad, el Sevilla, el Betis y el Calavera. Se reconoce la identidad del club y es respetado, pero tenemos que ganarnos nuestro sitio en el campo", en referencia al lugar que debe ocupar el Calavera por historia y entidad.
‘Sera’, quien se define como "calaverista", reconoce que en varias ocasiones ha tenido la oportunidad de dar el salto a equipos que actualmente disfrutan de un estatus mayor en el fútbol hispalense, como son el Soleá, el Camas o el Nervión: "Considero que no son superiores a mi club. Nos tenemos que comparar con equipos como el Nervión, los Diablos Rojos o el Bellavista que están en Primera Andaluza. Es el sitio del Calavera". Conviene recordar que los negros estuvieron a punto de ascender hasta en tres ocasiones a la extinta Preferente, para, finalmente caer al pozo. "La realidad nos dice que estamos en Tercera Andaluza. Por historia y por entidad la actual Primera Andaluza es la categoría que, como mínimo, le pertenece al Calavera", afirma Rafa.
El Calavera viene de una experiencia dura. El curso anterior el conjunto se cayó de la pelea en la segunda vuelta cuando peleaba con los mejores por el ascenso. A pesar de ello al míster no "le preocupa” pues la "plantilla es más amplia" y el equipo, hasta el momento, "siempre ha competido". Sera, quien ya ha vivido esta circunstancia en cuatro ocasiones, considera que están "en deuda" con ellos mismos: "Tenemos la obligación de ascender". Además, el capitán enfatiza en el compromiso de la plantilla: "Somos del Calavera y nos duele cada derrota".
Así es la lucha por encontrar su sitio de uno de los clubes con mayor solera de nuestra geografía, el Calavera, que sueña con afrontar el año del noveno centenario de su nacimiento (se originó en 1928) en Segunda Andaluza y con la ilusión de aspirar a la máxima división hispalense.