El
Villarreal afronta el tramo final de la Liga con sus cinco delanteros disponibles, circunstancia que no se había producido hasta el momento en la actual temporada, lo que ofrece, según su técnico,
Fran Escribá, "una gran alternativa para el equipo".
El club está a la espera de que sus atacantes
Roberto Soldado y
Adrián López, estén ya en condiciones de afrontar el partido con el Eibar de dentro de diez días. En el caso de Soldado se espera que el futbolista haya superado los problemas musculares, que le impidieron jugar el pasado fin de semana. Mientras que Adrián López suma ya casi un mes fuera del equipo también por unas molestias musculares, de las que se espera esté recuperado para este encuentro.
En suma, el Villarreal podrá disponer de Roberto Soldado, Adrián López,
Nicola Sansone,
Cédric Bakambu y
Rafael Santos Borré, una nómina de delanteros con la que nunca ha contado, ya que los castellonenses no han tenido cinco delanteros en su primera plantilla a la vez desde que militan en la máxima categoría.