No ha sido fácil para
Pau López. Ni mucho menos. Los rumores sobre su salida de la
Roma le acompañan prácticamente desde que aterrizara hace dos veranos en la capital italiana, después de que los 'giallorossi' desembolsaran
23,5 millones de euros y compensaran al Betis hasta los 30 de su
cláusula con la entrega del
50% de los derechos de
Sanabria aún en poder de los transalpinos, asumiendo algunas de las cantidades que el propio cancerbero perdonaba para facilitar la operación. Un par de
lesiones, especialmente una en una mano que se complicó, la
irregularidad en su rendimiento por la presión y la
desconfianza que ésta generaba, el parón por la primera ola del
coronavirus... Nada ayudaba al catalán, que ha sacado varias veces fuerzas de donde parecía no haberlas.
El ex verdiblanco se ha
reivindicado en varios partidos, convenciendo a propios y a (muchos) extraños, aunque no ha conseguido continuidad en esas buenas actuaciones. Incluso, el ex jugador romanista Giovanni
Cervone hizo sangre recientemente en '
Radio Kiss Kiss' tras el 0-2 del
Nápoles en la
Serie A, que sucedía a las notables prestaciones de Pau contra el
Shakhtar en
UEL: "López no es un portero; los porteros son otra cosa... Llevo callándome un año, pero ya he dicho 'basta'". Una más de las duras
críticas que viene acumulando el gerundense, al que se le recuerda más por
pifias puntuales y
virales que por los (más) encuentros en los que ha sobresalido para bien.
El caso es que la Roma lleva varias ventanas tanteando la posibilidad de
fichar un cancerbero de garantías, pero la parte de recuperar la
inversión por el otrora heliopolitano es la complicada. El
frenazo que ha supuesto para las grandes inversiones en el mercado balompédico la crisis económica heredada de la Covid-19 ha impedido la marcha antes del meta, por el que se han interesado clubes españoles e ingleses, si bien nunca llegando a las pretensiones transalpinas. Una cesión con
opción de compra, pues nadie ha aceptado por ahora incluir una obligación en el trato, podría ser la solución. De hecho, en el Olímpico ya no esconden que van a por
Gollini (Atalanta), con el
Milan igualmente atento.
En Heliópolis, el compromiso con
Rui Silva, que provoca que el próximo verano se inicie con cuatro guardametas en nómina (el portugués,
Joel Robles, Claudio
Bravo y
Dani Martín), le cierra las puertas aún más de lo que el propio
caché de Pau las había encajado simbólicamente, aunque ESTADIO Deportivo ha podido constatar que otros clubes de LaLiga lo tienen en mente: el
Atlético de Madrid haría un esfuerzo si se ve forzado a dejar escapar a
Oblak, mientras que el
Granada y el
Valencia estudiarían su contratación de plantearse condiciones ventajosas. Ahora mismo, con todo, su más que posible destino sería la
Premier League.
López, que ya militó a préstamo por el
Espanyol en la 16/17 en el
Tottenham, mantiene cierto cartel en Gran Bretaña. De hecho, los 'Spurs' llegaron tarde hace tres años para llevárselo a coste cero, preguntando entonces al Betis por su traspaso, aunque los verdiblancos no quisieron hacer negocio y se encomendaron a los 30 millones de euros de su cláusula. Varias entidades de la máxima categoría inglesa han preguntado por Pau, al tiempo que únicamente allí el reparto de
ingresos televisivos sigue manteniendo viva la posibilidad de un desembolso elevado que acabara convenciendo a la Roma a corto o medio plazo.