Nueva reconstrucción de los hechos de uno de los asesinatos más espeluznantes de los últimos años. Daniel Sancho asesinó a Edwin Arrieta durante su estancia en Indonesia. No tuvo suficiente con ello, hasta que se deshizo del que cadáver descuartizándolo. Ahora el hijo del actor Rodolfo Sancho, ha hecho una reconstrucción de los hechos para justificar cómo fue la muerte de su compañero de viaje.
Fue el programa de ‘Y ahora Sonsoles’ de Antena 3 quien reveló el video de la policía de Indonesia junto a Daniel Sancho mientras reconstruía las acciones que realizó durante el crimen. Las imágenes son estremecedoras debido a la situación que se estaba viviendo entre los presentes. Risas entre medias por parte de los policías y una descripción donde el hijo del actor lo cuenta todo sin pelos en la lengua.
El asesino, siempre esposado y bajo la vigilancia de varios agentes tailandeses, se encontraba dentro de la residencia donde ocurrió el asesinato de Edwin Arrieta. En la entrada del bungalow, se observa un letrero con el nombre de Daniel y un emoticono de un corazón, haciendo referencia a su acompañante. En un primer relato, Sancho menciona que estaba sentado en la cama, mientras que la víctima, que estaba frente a él, le demandaba tener relaciones sexuales en ese momento, pero él se negó. Incluso, le instó a que esa historia compartida entre ambos debía llegar a su fin.
“Estábamos hablando un poco de todo, lo que ya os he contado. Yo le dije que no quería, que lo sentía. Esto tiene que acabar. No quiero hacerlo más”, decía Sancho. Esto no sentó nada bien al colombiano, que le reprochó: “¡Tú eres mío!”.
Más tarde Daniel le propició un puñetazo que hizo que se golpeara contra el lavabo y perdiera bastante sangre. “Estábamos hablando y yo empecé a elevar mi voz, y el también. Yo me levanté y él empezó a dar paso atrás. Yo empecé a hablarle más y le hice ¡bum! (refiriéndose al puñetazo)”, comentaba el español.
Tras esto, el colombiano empezó a morderle, a lo que Daniel le cogió la cabeza para golpeársela una vez más contra el lavabo. “Esto estaba lleno de mucha sangre. En poco tiempo todo estaba lleno de sangre. Yo no me quedé aquí. Creo que le volví a golpear, una y otra vez”, añadía Sancho.
Más tarde, Daniel arrastró el cuerpo de la víctima hasta la ducha, para así limpiar un poco la sangre que había dejado. “Abrí la ducha y encendí el agua para que se llevara toda la sangre porque había mucha. Puse el agua caliente a tope para que la sangre no coagulase y pegase”, decía en su declaración.
Por último, el hijo de Rodolfo Sancho trajo unas bolsas con un cuchillo, una sierra y un machete y empezó a desmembrar el cuerpo del colombiano por la mano.