Carles Puigdemont está de vuelta tras su 'desaparición'. El expresidente de la Generalitat ha publicado en su cuenta de redes sociales un vídeo desde que desapareció tras su fugaz irrupción el pasado jueves en Barcelona y ha decidido regresar a Waterloo "ante la represión desatada", y ha amenazado con más: "No se ha acabado el proceso de independencia". Ocho minutos dura el vídeo, en el que anuncia que había "emprendido el viaje de retorno del exilio": delante de una pared blanca, al lado de una ‘senyera’ y una bandera europea.
Tras su breve discurso ante cerca alrededor de 3.500 frente al Arco de Triunfo de Barcelona y su posterior huida sin dejar rastro y sin poder ser detenido por los Mossos d’Esquadra, el expresidente ha asegurado que priorizó "poder volver a un lugar seguro, primero", y después a su "residencia belga, aquí, en Waterloo", si bien en el video evita mostrar evidencias de que, efectivamente, está en Bélgica. Su intención era "entrar en el Parlament para estar presente en la sesión de investidura de Illa" y poder ejercer su derecho "a hablar y a votar, pero desde primera hora de la mañana quedó claro que el Departamento de Interior había organizado un dispositivo policial" para impedirle entrar en el parque de la Ciutadella y para detenerlo allí mismo.
"Intentar acceder al Parlament habría representado una detención segura y no tener la más mínima posibilidad de dirigirme a la cámara, que era mi objetivo. Habría equivalido a una entrega voluntaria para que se hiciese efectiva mi detención", explica Puigdemont. Asimismo, recuerda que nunca ha querido entregarse "a una autoridad judicial que no es competente" para perseguirlo "por defender el derecho a la autodeterminación" y que no tiene "ningún interés en impartir justicia, sino hacer política". Añade en el vídeo que "intenté lo que a todos nos parecía imposible y que en caso de fracasar, cosa para la cual yo estaba preparado, habría tenido unos costes enormes", subraya. "Poder volver a un lugar seguro, primero, y después a mi residencia belga, aquí, en Waterloo, pasaron a ser mi objetivo".
Su objetivo era "denunciar internacionalmente a un Estado español que no se comporta de manera democrática cuando permite que jueces del Tribunal Supremo se burlen de leyes aprobadas" por el Congreso, en alusión a la ley de amnistía. Dice que "no hay que aceptar dócilmente lo que el Estado te tiene preparado", aunque "no podía imaginar que esta estrategia de rebelión judicial contaría con la colaboración entusiasta de un Govern de Cataluña al que ya se le había acabado el tiempo".
El vídeo ha sido difundido pocas horas después de que el socialista Salvador Illa, tras ser investido presidente de la Generalitat el pasado jueves con el apoyo de PSC, ERC y Comuns, haya tomado posesión del cargo. Para Puigdemont, esto no significa que el ‘procés’ se haya terminado: "El proceso de independencia se acaba con la independencia. Se ha acabado una determinada fase y se abre una etapa nueva, con unas condiciones diferentes".
Sostiene que la "alianza tripartita que hace posible desde hoy el Govern del president Illa no son las circunstancias más favorables" para seguir con el ‘procés’, pero pide "continuar la lucha, sin renuncias y con audacia y riesgo. No podemos permitirnos dejarlo estar", sentencia.