Ahora que se acerca el día de Halloween en la Víspera del Día de Todos los Santos y también conocido como Noche de Brujas, es hora de conocer el pueblo que más miedo da en Andalucía. Si Halloween es una fiesta de origen pagano que se celebra todos los años el 31 de octubre y cuyas raíces provienen de un antiguo festival celta de hace más de 3.000 años conocido como Samhain, el pueblo que vamos a describir también tiene su origen hace unos cuantos de años, concretamente en la Guerra Civil, donde fue plenamente abandonado y mucha gente murió de hambre o asolada por enfermedades.
El pueblo andaluz que podríamos catalogar como más terrorífico, y teniendo en cuenta además la opinión del periódico Artículo14, está en Granada y pertenece al municipio de El Pinar, en la Alpujarra. Hablamos de Tablate, un lugar muy visitado hoy en día por los amantes de lo paranormal, sobre todo al caer la noche, puesto que se vive una de las aventuras más terroríficas. Algunos dicen que aún se escuchan carros de caballos pasar por la tenebrosa calle Real.
Se trata de un pueblo que a mediados del siglo XIX contaba con cerca de 400 personas y formaba municipio con el lugar de Ízbor. En 1976 pasó a formar parte de El Pinar al integrarse en uno los antiguos municipios de Ízbor y Pinos del Valle. Ya durante la década de 1960 se inició la despoblación, culminando a principios de los años 1990.
Dicen que fue abandonado por la desdicha, la enfermedad o el miedo. Incluso en 2019 incluso llegó a ponerse en venta por 6 millones de euros. Nunca fue una aldea muy próspera pero llegó a tener su propio ayuntamiento e incluso algunos mesones. Hoy solo quedan ruinas: casas deshabitadas con techos desplomados, puertas arrancadas y la presencia imponente de la iglesia parroquial de Santiago, un edificio que, aunque deteriorado, sigue en pie como testigo mudo de siglos de historia.
Al preguntarnos por qué es el pueblo más terrorífico, la respuesta está en que varios equipos han visitado la zona con grabadoras captando sonidos que no parecen tener una explicación lógica: susurros, risas infantiles y hasta gritos desesperados que emergen del silencio sepulcral que domina el lugar. Si lo quieren visitar mejor hacerlo de día.