Ya terminó el verano, y nada mejor que asimilar el paso de la estación y centrarse en un otoño donde disfrutar de numerosos planes para realizar en familia o con amigos. Dejado a un lado el plan de acudir a la playa, es momento de embarcarnos en una aventura que une montaña con mar y que se presenta como uno de los mejores lugares de España, sobre todo por sus vistas inmejorables. Una visita obligada a uno de los paradores más impresionantes, sino el que más, en esta época que no te puedes perder.
El siguiente lugar que le recomendamos se encuentra excavado en una colina, con un extraordinario balcón que se precipita sobre el mar en la búsqueda de algo parecido al fin del mundo. Es momento de coger el coche o el avión y acudir hasta el norte del país, concretamente hasta Galicia, donde aguarda una Playa de alto nivel como la de Lourido a escasa distancia del Cabo Fisterra. Allí se encuentra el Parador Costa da Morte (Muxía, A Coruña), algo más que un simple hotel.
Inaugurado veinte años más tarde, en 2022, el parador es un edificio vanguardista que se relaciona directamente con el entorno natural. Su diseño, inspirado en las formas orgánicas de la Costa da Morte, "busca minimizar su impacto ambiental y potenciar la belleza del paisaje. El hotel se alza sobre un acantilado, ofreciendo unas vistas espectaculares al mar y a la mencionada Playa de Lourido", describen en su página web.
Parador Costa da Morte se encuentra en Muxía, a 13 minutos a pie de la mencionada Praia de Lourido, y ofrece alojamiento con piscina de temporada al aire libre, parking privado gratis, jardín y salón de uso común. Este alojamiento, que cuenta con servicio de habitaciones, también cuenta con restaurante y terraza. El alojamiento dispone de recepción 24 horas, servicio de conserjería y cambio de moneda. Su historia se entrelaza de manera íntima con uno de los mayores desastres ecológicos de España: el hundimiento del petrolero Prestige en 2002.
La catástrofe en la Costa da Morte dejó una huella imborrable en sus playas. Pero nada mejor que convertir la tragedia en una oportunidad. De ahí surgió la idea de construir un hotel que sirviera como motor de desarrollo económico para la región y, al mismo tiempo, como un símbolo de esperanza y recuperación. Al tiempo que se ha convertido en un referente del país y uno de los paradores más espectaculares del país.