Salud

Cuándo hay que cambiar las toallas y cuáles son los peligros para la salud no hacerlo

Hay que tener cuidado ya que al reutilizar la toalla de baño en demasiadas ocasiones puede hacer que se acumulen bacterias, suciedades, microbios, secreciones y un sinfín de sustancias que pueden perjudicar la salud

Cuándo hay que cambiar las toallas y cuáles son los peligros para la salud no hacerlo
El cuidado de las toallas de baño es imprescindible para la vigilancia de nuestra piel - Pixabay
Jesús GalianoJesús Galiano4 min lectura

Usar una toalla adecuada tras la ducha es fundamental para garantizar una correcta higiene. Este elemento no solo ayuda a eliminar la humedad del cuerpo, sino también a limpiar la piel de manera eficiente. Aunque secarnos bien es esencial para prevenir problemas como infecciones por hongos u otras condiciones cutáneas, a menudo no nos detenemos a pensar en la frecuencia con la que deberíamos lavar nuestra toalla para evitar riesgos para la salud.

El contacto de la felpa de la toalla con la piel húmeda crea un entorno ideal para el crecimiento de bacterias. Si reutilizamos una toalla sin haberla lavado adecuadamente, los restos acumulados de usos anteriores pueden facilitar la propagación de estos microorganismos por todo el cuerpo, lo que obliga a nuestro sistema inmunológico a esforzarse más de lo necesario para protegernos.

¿Qué pasa cuándo nos secamos con una toalla después la ducha?

Después de un baño o ducha, es importante secar la piel con cuidado, evitando frotar, y utilizando una toalla de buena calidad que absorba eficazmente el exceso de humedad sin dejar residuos. Sin embargo, hay otros aspectos relevantes a considerar.

Cuando nos secamos, las células muertas de la piel se quedan atrapadas en la superficie de la toalla. Aunque no sean visibles, estas partículas favorecen el crecimiento de bacterias. ¿Qué ocurre entonces? Todos esos restos de nuestra piel se transfieren a la toalla y permanecen allí. Además, en ambientes domésticos con calefacción, la combinación de humedad y calor crea un entorno ideal para infecciones y también puede generar malos olores.

¿Cada cuánto tiempo es recomendable lavar las toallas?

Ahora que entendemos que una toalla puede acumular gérmenes y humedad, es importante saber que los especialistas aconsejan lavarla cada dos días. Para garantizar una limpieza adecuada, se debe usar un programa de lavado con agua caliente y un detergente desinfectante eficaz que elimine las bacterias por completo. Siempre que sea posible, es recomendable secarla al sol, ya que este actúa como un desinfectante natural.

De no hacerlo, los restos de piel, suciedad y secreciones íntimas que quedan en la felpa se convertirán en un caldo de cultivo para bacterias. Al reutilizar una toalla en estas condiciones, en lugar de limpiar nuestra piel, estaremos transfiriendo más impurezas a ella, empeorando la higiene en lugar de mejorarla.

La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) sugiere que las toallas se laven al menos una vez por semana, aunque esto varía dependiendo de la frecuencia de uso o si se ha sudado en exceso, como ocurre tras una sesión en el gimnasio. Otro aspecto clave señalado por los expertos es evitar la práctica poco higiénica de compartir toallas entre los miembros de la familia, lo que incrementa el riesgo de transmisión de bacterias y problemas cutáneos.

Los riesgos que conlleva no lavar las toallas que se usan con asiduidad

Aunque, en principio, los riesgos derivados de una higiene insuficiente en las toallas de baño no suelen ser graves, ya que los residuos y la suciedad provienen de nuestro propio cuerpo, los expertos advierten sobre un problema mayor. Una vez que los microorganismos se alojan en el tejido de felpa, comienzan a desarrollarse en un entorno ideal que les permite crecer y reproducirse.

Factores como la humedad, las altas temperaturas del baño, la presencia de oxígeno y un pH neutro crean el ambiente perfecto para que los gérmenes se multipliquen. Esto puede llegar a afectar la salud de nuestra piel, generando molestias e incluso problemas cutáneos no deseados.