Sandra Romero3 min lecturaCon el otoño llegan las lluvias y el agua se convierte en el denominador común de muchas zonas de España. Un agua que, en muchas ocasiones, desemboca en cascada, siendo numerosas las existentes en nuestro país, al tiempo que se convierten también en uno de los principales reclamos naturales para los visitantes en estas fechas.
En base a ello, desde la web Escapada Rural, referente a la hora de organizar viajes rurales, ha realizado una encuesta entre sus usuarios con la intención de escoger la cascada más bonita de España. La elección no ha dejado espacio a la imaginación ni la duda, siendo unánime la postura de sus participantes, sucumbiendo ante un salto de agua de unos 50 metros de altura que se encuentra en un impresionante Parque Natural.
Las cascadas son caídas de agua dinámicas; sistemas que suelen variar con la estaciones del año y a lo largo del tiempo, en función de las lluvias y el cambio climático. También siguen formas diferentes, pudiendo ser verticales o en pronunciada pendiente. Una serie de condiciones que variará en función del volumen del agua, la altura de la caída o la anchura del lecho entre las paredes sobre la que corre el agua.
Lo que siempre suele ser habitual es su mejor momento para disfrutar de ellas, el cual suele coincidir con el otoño. Por ello, no cabe duda entre los encuestados, que la cascada más bonita de España es el Pozo de los Humos, situada en el Parque Natural de las Arribes del Duero; en la provincia de Salamanca.
El Pozo de los Humos es un gran salto de agua situado en el curso del río las Uces, a su paso por los términos municipales de Masueco y de Pereña de la Ribera. Esta bonita cascada se produce porque las aguas del río de las Uces se encuentran con un brusco cambio de las rocas como motivo de una falla geológica con unas rocas más fáciles de erosionar y que han desaparecido con el tiempo.
Un espectáculo natural que fluye sobre una granítica pared en la que la cortina de agua tiene una caída libre de unos 50 metros, formando abajo una nube de vapor que se eleva por todo el contorno. Lo dicho; un auténtico espectáculo.
Metros antes de la espectacular caída de aguas, el torrente se bifurca dando lugar a otra cascada por su parte derecha llamada el Pozo de las Vacas. Según la leyenda, su nombre se debe a que por allí se despeñó un carro tirado por dos vacas y cargado de trigo cuando se dirigía a un molino cercano.