Segunda parte de una extensísima entrevista con Antonio Muñoz, exalcalde de Sevilla y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, con motivo del derbi hispalense y de su año y medio en la oposición. Un periodo suficiente para hacer balance de la gestión del actual alcalde José Luis Sanz y del momento por el que atraviesa la ciudad de Sevilla. Una conversación que versa sobre cultura y turismo, dos conceptos estrechamente ligados con el deporte y que en la capital hispalense han cobrado especial relevancia en los últimos años. Muñoz lo tiene claro: "Creo que Sevilla jugaba la Europa League y Sevilla podía jugar la Champions League en turismo; ahora veo poca ambición desde el Ayuntamiento".
- Términos que van muy ligados al deporte, sobre todo a nivel local, son el turismo y la cultura. Usted mismo ha hablado de ello a lo largo de la entrevista. ¿Cómo está Sevilla ahora mismo en esas parcelas?
- Nosotros hemos hecho en los años de gobierno una apuesta clara por posicionar a Sevilla turísticamente hablando en un nivel mucho más top, más ambicioso. Hemos sido ambiciosos en el sentido que pensábamos que Sevilla es una ciudad con un patrimonio, con un estilo de vida y con una gastronomía bastante competitivo para ocupar un lugar mucho más destacado. En términos futbolísticos, yo creo que Sevilla jugaba la Europa League y Sevilla podía jugar la Champions League en turismo. Creo que que la estrategia que desarrollamos dio su resultado, que se ha traducido en que la mayoría de los hoteles que se están abriendo en Sevilla son de cuatro y sobre todo de cinco estrellas. Ha dado resultado porque el aeropuerto se ha ampliado y tenemos más conexiones aéreas internacionales que teníamos anteriormente. Y también en cuanto a los congresos, que son muy importantes y las ferias que se puedan desarrollar en nuestra ciudad, pues también hubo un salto vertiginoso en cuanto al número de días que Sevilla albergaba congresos. En cultura hay que destacar los grandes eventos culturales como fueron la MTV, el evento de los Grammy, los Goya y otros que se pudieron desarrollar en Sevilla. Digamos que en este momento el gobierno actual municipal está viviendo de las rentas, de todo lo programado, de todo lo planificado, de todo lo conseguido. Pero yo lo que veo es poca ambición desde el punto de vista turístico para que Sevilla siga estando en ese conjunto de ciudades, de grandes eventos, de grandes congresos, porque eso, digamos, te llena los hoteles, sobre todo de cuatro y cinco estrellas. Normalmente es un turismo de lunes a viernes y el impacto económico suele ser bastante alto. Y desde el punto de vista de cultura me he referido anteriormente. Yo creo que también la apuesta que hicimos desde el gobierno en cultura en cuanto a la agenda cultural que que tiene Sevilla se incrementó de manera sustancial en todos los ámbitos de disciplinas artísticas, en teatro, en cine, en música. Basta ver lo que sucede en nuestra ciudad durante toda la semana y creo que hay poco cariño por parte del señor Sanz a la cultura. Hay poca, muy poca ambición y sobre todo hay una una disminución de alguna programación cultural que estaba consolidada y que no se entiende.
- ¿Vive Sevilla en un conflicto constante entre la apertura al turismo, pues solo hay que ir al centro y ver cómo ha cambiado, y la turismofobia?
- Me alegro que me haga esa pregunta, como se suele decir, es verdad que nosotros hicimos una apuesta potente por por incrementar el turismo en Sevilla que ha dado sus resultados, pero ha habido una cara B de ese crecimiento turístico, que ha sido la proliferación de los denominados pisos turísticos, que tienen un perjuicio sobre los sevillanos y las sevillanas que pueden vivir de alquiler. Estudiantes, jubilado o familias que sencillamente no tienen un piso en propiedad y que viven de alquiler. Desde el momento que ha habido un crecimiento turístico y que a los propietarios les resulta más rentable alquilarlo al turismo que tener un arrendamiento de nueve meses o durante año a personas locales, pues digamos que ha habido un efecto negativo y perverso de expulsión de esas personas a otras zonas de la ciudad o a otros municipios del área metropolitana. Eso hay que atajarlo. ¿Y cómo atajarlo? Pues bien, si en este momento hay 9.000 y pico de pisos turísticos en la ciudad de Sevilla, que creo que es un número bastante considerable, la propuesta que nosotros hemos defendido en el Pleno es de congelar las licencias. O dicho de otra manera, que no se den más licencias de pisos turísticos en la ciudad de Sevilla. Yo no estoy hablando de congelar ni los hoteles ni los apartamentos turísticos; ni los hostales o pensiones. Estoy hablando de congelar esas licencias que se otorgan en un bloque de pisos donde en el primero A hay una familia residente y en el primero C, por poner un ejemplo, hay turistas que han alquilado por el fin de semana. Se demuestra que además producen problemas de convivencia, porque el ritmo de vida de un turista que viene a pasárselo bien a Sevilla es muy diferente al de una familia en la que seguramente el padre, la madre o los hijos se levantarán a las siete o a las ocho de la mañana para ir a trabajar. Ahí es donde nosotros hemos dicho que ni una licencia más y digamos que no encontramos el acuerdo con el Gobierno municipal, que ha hecho un planteamiento y forma parte del expediente de que en Sevilla se puedan otorgar 23.000 y pico de licencias nuevas. No me parece que ese sea el camino para frenar el tema de los pisos turísticos. Y la otra medida que nosotros defendemos para también paliar la contestación al turismo, es la aplicación de la tasa turística, que, como le decía anteriormente, se aplica en la mayoría de los países de nuestro entorno. No hay ninguna ciudad que haya disminuido el número de turistas porque se aplique la tasa, que puede servir en una ciudad como Sevilla para rehabilitar patrimonio, para hacer determinados arreglos en los barrios y redistribuir los beneficios del turismo. Por tanto, yo creo que es una medida o sería un pago que no se llamaría presión fiscal, porque no lo pagarían los sevillanos, y que sería muy beneficiosa. En definitiva, creo que para frenar la contestación y las molestias que ocasionan el turismo en la ciudad de Sevilla hay que congelar la licencia de pisos turísticos y hay que aplicar la tasa turística.
- Estamos hablando de la tasa turística y una de la iniciativas de la actual alcaldía ha sido el tratar cerrar la Plaza de España.
- Pretende cerrarla. Yo creo que eso va en contra del origen de la Plaza de España, que es un espacio abierto, es un espacio público. Así fue concebido por Aníbal González, con una con una configuración arquitectónica de abrazo a Latinoamérica. ¿Y qué diría Aníbal González si pudiera ver su plaza, su monumento más emblemático, con una verja y que se tuviera que pagar para para poder visitarlo? A mí me parece que es una ocurrencia, que es una frivolidad más del señor alcalde y hay un camino más fácil para obtener recursos para la conservación del patrimonio, que ahí estoy de acuerdo. Hay muchísimo patrimonio en Sevilla que necesita mayores esfuerzos presupuestarios. Pues muy bien. Esos esfuerzos presupuestarios pueden venir precisamente a través de la tasa de aquellos visitantes, de aquellos cruceristas que vengan a Sevilla.
- Estamos vinculando deporte y turismo, hemos hablado mucho de fútbol, pero me gustaría centrarme también en el atletismo, un deporte que en los últimos años ha cogido mucho peso en la ciudad de Sevilla, también propicia para ello. Hace poco fue, por ejemplo, la Nocturna, carrera que usted corrió, y el Maratón de Sevilla se ha convertido en uno de los maratones más importantes a nivel global.
- Sí, el maratón está considerado de los mejores de Europa. Es verdad que hubo un crecimiento también de posicionamiento de esta prueba deportiva en los últimos años. Fruto también de la ambición. Al igual que en turismo y en cultura creo que demostramos muchísima ambición, el deporte también es un ejemplo de ello. Sevilla en los últimos años ha sido la ciudad que ha albergado pruebas deportivas de máximo nivel, congresos deportivos también de máximo nivel y todo eso acompañado de una cosa muy importante, que es que el número de sevillanos y sevillanas que que hacemos deporte también va en aumento. Eso es muy positivo para la ciudad y el Maratón, indudablemente, más allá de una prueba deportiva, también es un evento turístico, porque son muchas las personas que vienen de fuera y eso se traduce en pernoctaciones, en consumo, en el taxi, en comercio, en la hostelería… Por tanto, está demostrado que es igual que en cultura, que puede haber determinados eventos culturales, puede haber determinados eventos deportivos que tienen su traslación también a ingresos turísticos y eso es positivo para la ciudad.
- Sanz dijo que en tres meses acabaría con el problema de la limpieza en Sevilla que heredaba de su mandato y ahora hay zonas en Sevilla donde han proliferado las ratas. ¿Qué hacemos con eso?
- Desgraciadamente es sonrojante que Sevilla sea noticia nacional en estos momentos por las ratas que campan a sus anchas en el Paseo de la O en Triana, en Cerro Amate, en la Plaza Santa Isabel, cerca de la calle San Luis, en los márgenes del Guadalquivir. A mí allí me decían. En la zona de la Plaza San Marcos me decían: ‘Antonio, ya es que no son ratas, son como conejos. ¿Y por qué? Pues porque digamos que no nos pueden echar la culpa ahora llevan ya 16 meses en el gobierno y, por tanto, para aplicar y desarrollar un contrato de desratización ya han tenido tiempo, porque a este gobierno muchas veces cuando se le aprieta, se le critica tanto por parte de la oposición como de los vecinos, pues tiran de de la chistera, de la de la respuesta fácil de culpar al anterior gobierno. Eso podía tener credibilidad y podía tener justificación cuando uno lleva tres meses en el gobierno. Pero que Sevilla no tenga contrato de desratización como ha tenido siempre es culpa del señor Sanz y de su equipo de gobierno. Repito, llevan 16 meses en el gobierno y cuando uno gobierna no puede estar continuamente mirando hacia atrás y echándole la culpa a los gobiernos anteriores.
- Ha dicho en alguna entrevista que Sevilla es ahora “una ciudad apagada y triste” con el PP. ¿Qué ha cambiado?
- A veces, cuando uno en las entrevistas hace afirmaciones de este tipo, lo que hago es trasladar lo que me dicen los vecinos. Digamos que Sevilla no estaba paralizada, Sevilla no estaba fosilizada. Sevilla estaba lanzada. Yo no me quiero atribuir ni muchísimo menos todos esos éxitos, pero tener un gobierno proactivo, que sabe lo que quiere, que ambiciona; eso da su resultado. Y digamos que yo, que tenía contacto con muchísimos alcaldes y alcaldesas de España, de todos los signos políticos, le puedo asegurar que me decían vaya tela cómo está Sevilla. Se lo estáis llevando todo. Indudablemente los grandes eventos le dan brillo a una ciudad, como puede ser el caso de los Grammy o los MTV, y creo que eso se está apagando. Creo que se está apagando porque antes éramos noticia por todas esas buenas noticias que despertábamos la envidia en otras ciudades y ahora lo que se produce es que somos noticia por las ratas o porque los patrulleros de la Policía Nacional no han pasado la ITV y no pueden circular en la ciudad de Sevilla. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es el modelo para Sevilla del señor Sanz? Esa pregunta no tiene respuesta en estos momentos.
- Hablamos de Sevilla como la cuarta ciudad de España, pero la conexión entre Santa Justa y el aeropuerto por tren sigue sin sin existir o la SE-40 también está como está. ¿Adecuará Antonio Muñoz esas infraestructuras y conexiones cuando vuelva a ser alcalde?
- Indudablemente. Y a ello me dediqué de manera intensa, al igual que con el tema de la línea tres de Metro, cuando fui alcalde. Le pongo el ejemplo del modus operandi o de mi manera de entender la política. Que Sevilla pudiera reanudar las inversiones en el Metro dependía de la Junta de Andalucía, que es quien tiene la competencia, y del Gobierno de España, que es quien normalmente financia buena parte de esa infraestructura. Mi tarea como alcalde no fue echar leña al fuego frente a un gobierno de la Junta de Andalucía, que era del Partido Popular, o al Gobierno de España, que era del PSOE. Mi tarea como alcalde fue intentar sentar en la mesa a ambas administraciones e intentar llegar a un acuerdo, como así ocurrió con esa firma del convenio de 1.300.000.000 de euros para esta parte de la línea tres, evento que sucedió en el Alcázar. A eso se tiene que dedicar un alcalde. Sin embargo, estamos viendo cómo Sanz, cada vez que viene un ministro a Sevilla, se dedica a mandar una carta, a poner algo en redes sociales, pero no aprovecha la ocasión de acercarse a un ministro o a una ministra para intentar sacar el máximo provecho para nuestra ciudad. En las dos infraestructuras que usted cita, en este momento se está elaborando el estudio de ordenación, el estudio de detalle de la conexión de Santa Justa y el aeropuerto. Es incomprensible que una ciudad turística y una infraestructura que tiene que transcurrir por un sitio llano en el que no hay una orografía dificultosa todavía no tenga esa conexión. ¿Quién es el competente? ¿El Ministerio, en este caso? El Ministerio de Transporte. Bueno, pues a ello también dediqué mi esfuerzo previo a la redacción del proyecto, hacer ese estudio de detalle, que es como estudiar las distintas alternativas y la SE-40, que ya tendría que estar en funcionamiento, que es un anillo como todo el mundo sabe que circunvala la ciudad de Sevilla y que evitaría muchísimo tráfico, que ahora mismo transcurre por ella, por la Avenida de la Palmera o por otras grandes avenidas. Una vez que esté en funcionamiento evitaría que cualquier transporte que venga de norte a sur, de este a oeste, tenga que cruzar el centro de Sevilla y que, como ocurre en otras ciudades, pues circule por ese anillo. Bien, lo que es evidente es que, punto número uno, tenía ya que estar en funcionamiento y, punto número dos, no podemos decir, tal como ocurrió en los Gobierno del señor Rajoy, que estábamos paralizados y no andábamos ni para adelante ni para atrás. Ahora hay una opción que ha tomado el Ministerio, que se puede o no se puede compartir. Y es que el paso del Guadalquivir se hará a través de un puente. Yo sé que esto es una decisión que ha sido muy controvertida, pero yo no soy técnico. Yo como responsable político lo que quiero es que se cierre la SE-40 cuanto antes y que no nos metamos ahora en una discusión de otros años, que si puente o que si túnel. Que decidan los técnicos la medida más rápida, la menos costosa y la que tenga menos impacto ambiental, pero cuanto antes. Yo aquí me agarro a la canción: ¿El anillo para cuando? Pues el anillo cuanto antes.
- Para ir concluyendo, se le ve más afín a Moreno Bonilla que a Sanz. Incluso eso le ha granjeado alguna controversia en su partido. ¿Qué hay de verdad en todo lo hablado tras esa foto compartida junto al presidente de la Junta de Andalucía?
- Pues mire. Me parece un poco lamentable que cuando la mayoría de las noticias en política son producen a veces vergüenza. Hay demasiado ruido, sobre todo a nivel nacional. Pues que una foto en un ambiente amable, como era un concierto de dos personas, políticos, uno del PP y otro del PSOE, que nos hagamos una foto que eso pueda constituir motivo de polémica. Yo no me arrepiento de esa foto. Lo he dicho públicamente porque me parece de la manera más normal y eso no significa que yo esté de acuerdo, que no lo estoy. Más bien soy muy crítico con la las política del señor Moreno Bonilla en materia de salud, en materia de sanidad, donde las listas de espera aumentan. Y en fin. Hay una crítica que aumenta sobre la situación de la sanidad entre los andaluces y las andaluzas. Tampoco comparto la política educativa, no comparto la negación a la tasa turística, pero en aquel momento son dos personas que se encuentran y se hacen una foto y punto. Yo creo que es verdad que fue muy criticada, pero le puedo decir que si yo pongo en un platillo de balanza la gente que aplaudió esa foto, porque la gente quiere normalidad, la gente quiere que los políticos nos entendamos, que dialoguemos y que podamos superar las discrepancias y llegar a un punto de acuerdo. Lo que sí le puedo decir es que con el señor Sanz, que no tiene mayoría en el pleno, digamos que la negociación y el diálogo parece que son dos palabras que no forman parte de su credo político, porque es una crítica no solamente mía, del principal partido de la oposición, sino también de partidos tan diferentes que están en las antípodas como Vox o Podemos, que le critican esa falta de diálogo y esa falta de negociación en temas cruciales para la ciudad. Nosotros no podemos enterarnos los asuntos que van a ir a pleno y que van a requerir el apoyo por nuestra parte, por la prensa. Yo creo que eso es hacer mal las cosas y eso requiere negociación, diálogo. Pero se le nota mucho al señor Sanz, que viene de una mayoría absoluta en su anterior municipio y que eso le condiciona una manera de proceder en política que desde luego en Sevilla, con la circunstancia de no tener mayoría absoluta, no le está dando resultado.
- Para acabar con la entrevista, un asunto que puede ser vital para Sevilla: el referéndum de la Feria. Uno de los grandes hitos del actual Ayuntamiento ha sido un referéndum para volver al formato antiguo, pero manteniendo el miércoles festivo. ¿Cómo lo ve Antonio Muñoz?
- Pues que se han metido en un lío enorme, de verdad. Se han metido en un lío del que no sé cómo van a salir. Yo le he dicho al principio de la entrevista, que que el alcalde nos tiene acostumbrados a decir una cosa y la contraria. Hay declaraciones en mitad del referéndum de la feria donde el señor Sanz decía que el martes sería el festivo de la feria y nos encontramos el otro día que llevó que el festivo de la feria sería el miércoles y todavía no se ha aprobado el cambio de la misma. Por lo tanto, administrativamente el Gobierno se ha metido en un lío que veremos a ver cómo sale. Nosotros estábamos de acuerdo en el anterior modelo por una simple razón: que la mayoría de los sevillanos, el Día del Pescaíto, al día siguiente no tuvieran que trabajar. Por eso optamos por el modelo vigente todavía. Era un tema de intentar ampliar el número de sevillanos y sevillanas que pudieran ir a la Noche del Pescaíto sin tener que estar pensando que al día siguiente tenían que ir a trabajar. Pero bueno, digamos que eso ha sido en esa obsesión que tiene el señor San de intentar borrar y anular todo lo que proviene de la etapa anterior. También forma parte de sus prioridades el hacer un referéndum en la feria con la cantidad de problemas que hay en Sevilla y con la cantidad de energía que hay que dedicarle para resolver otros asuntos, pues la prioridad fue cambiar el modelo de feria y muy bien. Se hizo la consulta con algunas dudas, también con alguna interferencia en el proceso de consulta, intentando inclinar la balanza hacia su interés cuando dijo que el martes sería el día festivo y ahora digamos pues que se ha encontrado con un galimatías que a ver cómo lo resuelven.