Víctor Francos ha anunciado este jueves su renuncia al cargo de Presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), posición que asumió en junio de este año en suceder a José Manuel Franco. Su renuncia se basa en "una decisión meditada que atiende a razones profesionales", según un comunicado del Consejo.
Francos deja su cargo al comienzo de la XV Legislatura y con la formación de un nuevo Gobierno, marcando un periodo de estabilidad en el ámbito deportivo español. Expresó su voluntad de buscar nuevos desafíos profesionales y considera que es el momento de que el CSD cuente con alguien que asuma los retos de la institución en los próximos cuatro años.
Entre los retos inmediatos se encuentran los Juegos Olímpicos de París el próximo verano y la preparación de la candidatura de España, junto a Portugal y Marruecos, para organizar el Mundial de fútbol de 2030. Estos desafíos requerirán liderazgo y planificación estratégica para consolidar la posición de España en eventos deportivos internacionales.
Durante su mandato en el CSD, iniciado en junio de este año, Francos se enfrentó a diversos desafíos, destacando la crisis en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras el éxito del equipo femenino en el Mundial de Sídney. Su mediación entre las jugadoras y la RFEF fue crucial para abordar las reclamaciones y garantizar la participación de las atletas en la selección después del torneo.
Como cuarto secretario de Estado para el Deporte en el Gobierno de Pedro Sánchez, Víctor Francos dejó su impronta en el desarrollo de los acuerdos de Oliva, que desbloquearon la situación de la selección femenina en la Liga de Naciones. Además, autorizó a la RFEF a celebrar elecciones en el primer cuatrimestre del próximo año y propuso cambios en la normativa para fomentar la igualdad de género y aumentar la representación de deportistas en las asambleas federativas.
El próximo líder del CSD heredará responsabilidades significativas, incluida la implementación de los cambios en las elecciones federativas y la continuación de los proyectos ya iniciados. Además, se espera que aborde los cambios en la nueva Ley del Deporte, mostrando una apertura a la adaptación si se presentan argumentos convincentes.
En resumen, el relevo en la presidencia del CSD marca el final de una etapa y el comienzo de nuevos desafíos para el deporte español en un contexto de estabilidad institucional y cambios legislativos.