Si hay un deporte que irradia elegancia y saber estar, ese es el tenis. Aunque es verdad que en los últimos tiempos algunos comportamientos han estado fuera de lugar, lo cierto es que tanto los tenistas como el público siempre han sabido respetar el juego y a los rivales, algo que últimamente tampoco está siendo así. Roland Garros ha tenido varios problemas en las gradas, con aficionados que parecen estar en un campo de fútbol en lugar de una cancha de tenis.
Iga Swiatek se quejó del comportamiento de un sector del público tras vencer (7-6, 1-6 y 7-5) a la japonesa Naomi Osaka. La tenista polaca protestó por algunos aficionados que gritaban en mitad de un punto. Después de este suceso, así como el que ocurrió durante el partido entre Goffin y Giovanni Mpetshi Perricard, en el que el tenista belga recibió insultos durante todo el partido e incluso le tiraron un chicle, la organización de Roland Garros ha decidido acabar con el alcohol, señalándolo como la causa de estos comportamientos.
"Cuando te insultan durante tres horas y media tienes que burlarte un poco del público. Está claro que van demasiado lejos, es una falta de respeto total. Es realmente demasiado. Se está volviendo como el fútbol, pronto habrá bengalas, hooligans. Y habrá peleas en las gradas. Está empezando a ser ridículo. Algunas personas están ahí más para causar problemas que para crear una atmósfera. Alguien me escupió su chicle", explicó David Goffin tras el citado partido.
La organización de Roland Garros no se ha quedado quieta y ha tomado medidas. "Observamos, especialmente durante el partido entre David Goffin y Giovanni Mpetshi Perricard, que algunas personas realmente excedieron el límite. Lo que quiero recordarles es que estamos felices de ver el ambiente y las emociones, que los espectadores estén ahí. Pero, por otro lado, seremos intransigentes en el respeto por los jugadores y el juego", comentó Amélie Mauresmo, directora de Roland Garros, en una charla con periodistas, unas afirmaciones que publicó L'Equipe.
"Respeto por el jugador y respeto por el juego. Palabras inapropiadas, objetos arrojados. Las instrucciones dadas a los servicios de seguridad son muy claras y no habrá dudas. Lo que quiero es mantener este entusiasmo en torno al tenis, en torno al juego. Anteriormente, se permitía el alcohol en las gradas, excepto en la tribuna de los jugadores y en la presidencial. Ahora, se acabó en todas partes", concluyó Mauresmo.