Era el protagonista del día. Pedro Rocha, expresidente de la Comisión Gestora de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y único aspirante a la presidencia de la Federación, ha acudido hoy al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) para declarar dentro del 'caso Brody' y a su salida ha protagonizado una escena muy cómica que rápidamente se ha hecho viral por las redes sociales.
Pedro Rocha quiso esquivar la prensa, pero como eso era imposible, ya que le esperaban en la puerta, al dirigente no se le ocurrió otra cosa que el clásico movimiento que cualquier persona puede hacer por la calle cuando no le interesa pararse a hablar con alguien, es decir, imitar como que está en una conversación telefónica para no responder las preguntas de los medios de comunicación.
Pero como dice el refranero popular: "antes se coge a un mentiroso que a un cojo". Y es que mientras Rocha fingía hablar con alguien a través de su teléfono, pues justamente en ese momento su teléfono móvil comenzó a sonar al recibir una llamada entrante, mientras Rocha todavía lo tenía en la oreja, lo que destapó su mentira para el asombro, y alguna que otra risa, de los periodistas y cámaras que lo rodeaban.
La condición de Pedro Rocha como investigado en el procedimiento por posibles irregularidades en la Federación Española de Fútbol (RFEF) durante la presidencia de Luis Rubiales no le impide ser candidato a la presidencia de esta, según la orden ministerial que regula las elecciones federativas y el reglamento electoral de la propia RFEF.
Ni la orden ni el reglamento hacen mención expresa como causa de inelegibilidad a la condición de investigado, a la que Rocha pasó este viernes tras no responder a las preguntas de la Fiscalía en el juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, donde acudió a declarar como testigo.
Tanto la orden, en su artículo 17, como el reglamento de la RFEF, en su artículo 36, exigen para los candidatos "no estar inhabilitados para ocupar cargos directivos o de representación en el ámbito deportivo por resolución firme en vía administrativa dictada por el órgano disciplinario competente, ni estar inhabilitada para el desempeño de cargo público o de representación por sentencia judicial firme, ni estar inhabilitada en el ámbito deportivo por resolución definitiva de un tribunal deportivo, una federación nacional o internacional". Fuentes jurídicas consultadas por EFE explicaron que el dirigente extremeño puede seguir adelante con su candidatura de acuerdo a la normativa vigente, aunque desde el punto de vista ético pueda interpretarse de forma distinta y a expensas de la resolución que debe emitir el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). El TAD debe decidir si abre o no expediente sancionador a Rocha y al resto de miembros de la Comisión Gestora de la RFEF, por presuntamente haberse extralimitado en sus funciones.