Desde que Cristiano Ronaldo abandonó el fútbol europeo y abrió camino en Arabia Saudí, los rumores de crisis entre Georgina Rodríguez y la estrella lusa han sido casi una constante. Ellos nunca han afirmado ni desmentido nada, pero lo cierto es que en los últimos tiempos era raro verles juntos incluso en las redes sociales, donde los dos tienen millones y millones de seguidores.
La atención mediática sobre la posible crisis de la pareja se rebajó hace unos días, cuando Cristiano y Georgina se dejaron ver juntos por fin. La española acompañó a CR7 a la presentación de su último negocio, dando muestras los dos de estar mejor que nunca y dejando ver su complicidad ante todos los presentes, incluidas las cámaras.
Pese a todo esto, la revista portuguesa TV GUIA ha desvelado un presunto contrato que la pareja firmó en 2017, por el cual tendrían pactado todo lo que ocurriría tras una hipotética separación y Cristiano dio algunos bienes a Georgina. En este caso, la finca de Madrid pasó en el citado año a propiedad de la influencer española, que también cobraría una pensión de 100.000 euros al mes en caso de separarse de Cristiano. Todo esto, que era el acuerdo inicial entre ambos, habría ido cambiado con el nacimiento de sus hijos, los cuales aumentaría la cuantía de esa pensión.
Que se haya desvelado el acuerdo secreto entre la pareja no es lo único con lo que tiene que lidiar Georgina Rodríguez en estos momentos, puesto que la relación con su suegra, Dolores Aveiro, madre de Cristiano Ronaldo, también ha estado siempre en el foco mediático.
Uno de los grandes detonantes para la crisis entre suegra y nuera es que Georgina quitase un cuadro que Cristiano Ronaldo tenía de su madre y pusiese un retrato suyo en su lugar. La relación en Georgina y Dolores llegó a ser todo un calvario para el luso y la familia, aunque con el tiempo han conseguido mitigar un poco sus problemas y al menos mantenerse cordiales.
Lo cierto es que Georgina siempre es criticada, por una cosa o por otra, teniendo que lidiar con más de una crisis. A un problema con su familia le siguieron unas declaraciones de uno de sus excompañeros en la tienda Gucci de Madrid, donde Georgina conoció a Cristiano Ronaldo. Este empleado y excompañero de trabajo de Georgina habló de unas actitudes no muy buena de la influencer cuando volvió a la tienda, en esta ocasión ya como clienta. "Siempre tuvo esos aires de prepotencia y de superioridad. Al final ella siempre estuvo buscando pegar el pelotazo", dijo el excompañero de la española.