Este pasado fin de semana no ha sido el mejor para Checo Pérez. Inició bien el Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula Uno, pero el final de fiesta fue terrible para él. Estaba a dos vueltas de alcanzar el podio y convertirse en la salvación de su equipo en la lucha contra McLaren. Además, hizo una gran carrera, muy por delante de su compañero de equipo, Max Verstappen, y hasta peleó por la victoria. Sin embargo, a punto de cruzar la línea de meta tuvo un choque con Carlos Sainz que supuso el abandono de ambos pilotos. El mexicano estaba muy enfadado con el resultado y firmaba una carrera en blanco.
Pero la mala suerte se ha ensañado con él y ahora tiene que lamentar un accidente aún más grave. Su padre, Antonio Pérez, ha sufrido un infarto y ha tenido que ser trasladado al hospital de urgencia en estado grave.
La agencia de comunicación del piloto mexicano ha confirmado los hechos. Antonio Pérez se encontraba en su domicilio en Ciudad de México cuando empezó a perder el conocimiento. Se desvaneció en el baño y tuvieron que llamar a la ambulancia para socorrerlo. En el hospital más cercano le ingresaron y le diagnosticaron a qué se debía este problema de salud. El padre de Checo ha sufrido una fuerte angina de pecho. Por suerte ahora se encuentra estable y reponiéndose de la dolencia, aunque tampoco hay actualizaciones sobre su estado.
De hecho, el accidente de Checo habría sido la gota que colma el vaso en su delicado estado de salud. El propio Antonio ha desvelado que el susto de Bakú pudo haber sido la razón, ya que ha ocurrido pocos días después. Encima el piloto tendrá poco tiempo para estar con su padre, ya que en un par de días tiene que viajar a Singapur para un nuevo Gran Premio.
El piloto de Red Bull estaba en puestos de podio, pero no era suficiente y quiso escalar hasta la segunda plaza. Leclerc estaba segundo, Pérez tercero y Sainz cuarto. El mexicano le lanzó un ataque fallido al monegasco, que terminó con el adelantamiento de Sainz y la pérdida de la tercera posición para el Red Bull. Pero Checo seguía cerca e iba a tratar de recuperar su podio. Mientras él atacaba y el español defendía y finalmente se tocaron y se fueron contra el muro, quedándose fuera y sin puntos a dos vueltas del final.
Después fue investigado por la FIA, y ambos pilotos tuvieron que ir a declarar ante los comisarios. Aunque finalmente se decidió que era un incidente de carrera y que no supondría sanción para ninguno de los dos.