El TAD envió el pasado lunes una resolución al CSD con la que se incoaba expediente sancionador a todos los miembros de la Comisión Gestora de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por lo que ahora podrían ser suspendidos para cualquier actividad relacionada con el deporte.
De confirmarse tal extremo, se trataría de un movimiento muy relevante para el fútbol español. Y es que, junto a Pedro Rocha, entre los miembros de la gestora hay figuras como Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros. Sin embargo, esto podría haber sido incluso aún más relevante si algunos de los directivos de la Junta Directiva no hubiesen dimitido fechas atrás, al comprobar en primera persona que la situación se estaba tensando en extremo y que eso podría acarrearle problemas mayores, como ahora se está confirmando.
De hecho, así lo hicieron Florentino Pérez y Joan Laporta, presidentes de los dos clubes más grandes de LaLiga. Ambos formaban parte de la Junta en tiempos de Luis Rubiales y, por tanto, podrían haber estado también en la Comisión Gestora que ahora puede acabar siendo suspendida. En noviembre se conoció su salida, aunque se cree, según Relevo, que su dimisión pudo ser anterior, cuando comenzaron a aparecer las primeras peticiones de inhabilitación al Tribunal Administrativo del Deporte.
Miguel Galán, de hecho, mandó un burofax a todos los miembros de la directiva para hacerles saber el riesgo que corrían si formaban parte de esa gestora. La mayoría no le dio importancia a la citada comunicación, mientras que Laporta y Florentino si se movieron rápido junto a sus asesores para evitar una inhabilitación, pues el riesgo era muy real.
No fueron los únicos en salvarse, tomando la misma decisión algunos presidentes de las territoriales, que prefirieron dimitir y no formar parte de la Gestora. Ese es el caso de Salvador Gomar, de la Valenciana, y Máximo Martínez, de la Asturiana. Otros se salvaron algo antes, cuando dimitieron como reacción a la actitud de Rubiales. Una dimisión en conjunto en la que se encontraba, por ejemplo, Jon Uriarte, presidente del Athletic Club. Sin embargo, ese movimiento, a diferencia del de Laporta y Florentino, no estaba relacionado con el expediente que ahora abre el TAD.