José Antonio Rivero4 min lecturaAndrés Iniesta sigue jugando al fútbol y amasando aún más su fortuna. El centrocampista de Albacete milita actualmente en el Emirates Club de la UAE Pro League de los Emiratos Árabes Unidos, donde sigue aumentando su riqueza, aunque ha tenido que hacer un parón para finiquitar un tema legal con la Hacienda española, llevándose el gato al agua el futbolista.
La Agencia Tributaria reclamaba a Iniesta más de 4 millones de euros por el IRPF de 2010 a 2015, aunque, tal y como informa El Confidencial, la Audiencia Nacional ha dado la razón al futbolista manchego y ha anulado cualquier sanción y liquidación contra él.
Hacienda reclamaba al exjugador del FC Barcelona la tributación de sus derechos de imagen, así como los pagos que el conjunto catalán le hizo a Ramón Sostres, agente del futbolista. La Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo ya ofrecieron dos sentencias en diciembre del año pasado, aunque Iniesta todavía tenía más juicios pendientes por el mismo tema, siendo además los de mayor cuantía.
La justicia estima que el IRPF de 2010 y 2011 ya ha prescrito, por lo que rechaza las reclamaciones de Hacienda de esos años. Sobre el resto de años, de 2012 a 2015, el tribunal echa para atrás la inmensa mayoría de reclamaciones, admitiendo sólo parte de la de 2012 por los pagos a su representante.
Iniesta actuó de forma muy parecida a la de otros muchos futbolistas en España, quienes cobran parte de su sueldo por medio de sociedades profesionales, pasando a pagar un 25% por el impuesto de sociedades en lugar de un 45% de IRPF. Sin ir más lejos, Dani Alves también le ganó a Hacienda un juicio hace poco por un caso parecido.
La Audiencia Nacional ve correcto los pagos que el Barcelona hacía a Iniesta a través de la sociedad Maresyterey, empresa de la que el manchego es socio mayoritario y mediante la que cobraba por sus derechos de imagen, ya no sólo del Barça, si no de otros contratos con marcas como Kalise, Nike o Coca-Cola. La ley afirma que lo permitido es seguir la regla 85/15, lo que permite a los futbolistas percibir el 85% de sus ingresos mediante el contrato laboral, abonando el IRPF correspondiente, y el 15% restante lo pueden cobrar por derechos de imagen y lo facturan por empresas.
Aunque este no es el único problema que Andrés Iniesta ha tenido con la ley por su dinero, puesto que en Japón también tiene problemas legales. Al final de todo el proceso, en lo que a España se refiere, Iniesta se ha librado de pagar más de 4 millones de euros a la Agencia Tributaria, que últimamente no gana para disgustos en los litigios contra futbolistas.