El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha acabado ya de perfilar la Comisión de Supervisión, Representación y Normalización de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la cual será liderada por Vicente del Bosque. Una comisión sobre la que el CSD ha informado de manera detallada tanto a la FIFA como la UEFA en las últimas semanas, tratando de evitar así las posibles sanciones que pudieran recaer sobre el fútbol español como condena por una injerencia política que, en todo momento, se ha tratado de regatear por el Gobierno.
La comisión, como ya ha informado el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, a los máximos organismos del fútbol internacional, así como la propia RFEF, será configurada por tiempo limitada y teniendo en cuenta en todo momento las normativas de la RFEF, la UEFA y la FIFA, así como el marco de la propia legislación española. La misma, liderada por Vicente del Bosque, estará configurada por tres miembros, o cinco si UEFA y FIFA acaban aceptando la invitación del Gobierno español para formar parte de la misma a través de un seguimiento quincenal mediante reuniones previstas.
Un marco legal en el que, además, ya no se habla de tutelar a la RFEF, un detalle que chirriaba demasiado en las sedes de la UEFA y la FIFA, salvándose por el momento el Mundial de 2030, para el que en julio hay mandar el dossier de la candidatura conjunta junto a Portugal y Marruecos, la cual será anunciada en diciembre.
Mientras tanto, los últimos movimientos del fútbol español demuestran que el choque entre Pedro Rocha, presidente electo de la RFEF, y Vicente del Bosque, cabeza visible de la comisión creada por el CSD, está candente. De hecho, fue Rocha el que representó a España en el Congreso de la FIFA celebrado en Bangkok el pasado día 17, mientras que la presidenta de la RFEF María Ángeles García Chaves, y no Vicente del Bosque, quien estuvo junto a la reina en nombre de la RFEF durante la final de la Copa de la Reina. ¿Dónde estaba Vicente del Bosque?, se preguntó la opinión pública.
Una semana de transición tras la que todo, a priori, cambiará. Siendo el Congreso de Bangkok el último en el que Pedro Rocha representará a España en el extranjero, tarea que quedará reservada para Vicente del Bosque, como es deseo del CSD. Una tarea en la que el que fuera seleccionador español se estrenará a buen seguro el próximo 1 de junio, con motivo de la final de la Champions entre el Real Madrid y el Dortmund en Wembley.
De esta forma, Rocha será vetado como cabeza visible en una serie de eventos internacionales, como serán la propia Eurocopa de Alemania, los Juegos Olímpicos de París o cualquier tipo de acto que tenga que ver con la celebración del Mundial 2030. Muy diferente, en cambio, será con los actos que tengan lugar dentro de nuestras fronteras, donde la resolución del CSD no quita que la RFEF pueda tener igualmente a su presidente como representante, haciendo coincidir la controvertida imagen de Rocha y Del Bosque compartiendo ‘el mismo asiento’.
La controversia al respecto está servida. De hecho, durante el congreso de Bangkok la RFEF se preocupó bastante de resaltar la representación de Rocha publicando imágenes del dirigente extremeño junto a Infantino, presidente de la FIFA, Alexander Ceferin, su homólogo en la UEFA. Y lógicamente, nada de ello es casualidad.
Días antes de la final de la Champions entre el Real Madrid y el Dortmund se jugará la final de la Liga de Campeones femenina entre el Barcelona y el Lyon; un evento internacional en el que habrá un equipo como el Barcelona representando a España y que, además, se disputará en suelo nacional; más concretamente en San Mamés (Bilbao). Cita clave, pues se augura lío. La intención del CSD es que Del Bosque sea ya quien represente en exclusiva a España para esa fecha, al estar Rocha pendiente de la resolución del expediente que le abrió el TAD por falta muy grave por extralimitarse en sus funciones. Sin embargo, Rocha y la RFEF tratarán de hacer valer su posición en España, por lo que todo apunta a que Del Bosque, en su primera representación oficial, estará guardado por Pedro Rocha, ensombreciendo su figura desde el inicio de esta nueva tarea que se le ha otorgado.