Laura nació en Lepe, Huelva, y aunque desde muy joven tuvo que emigrar a Madrid para seguir formándose y labrarse un futuro en el atletismo profesional, sus raíces y cultura residen en Andalucía. La onubense tiene un cariño especial por su tierra que visita cada vez que tiene un hueco, como ella dice. En 2020 fue galardonada con la Bandera Andalucía del Deporte que le fue entregada en febrero de ese mismo año en Huelva. En Madrid, la atleta prepara los diferentes campeonatos de marcha, entre ellos los Juegos Olímpicos, en el centro de alto rendimiento. En su entrevista para ESTADIO Deportivo, la medallista europea explica cómo se llevó a cabo ese traslado a la capital española. “Bueno, digamos que cuando yo empecé a hacer marcha en Lepe, Huelva, que soy de allí, no había un grupo de marchadores, no había entrenadores especializados en ellos, y es verdad que como ya había ido a competiciones internacionales, conseguí ir a una copa del mundo en la que allí estuve con otros atletas que entrenaban también en Madrid, en un grupo grande, con un entrenador que al final controlaba muchísimo la distancia. Pudimos optar a esas becas para venirnos al centro de alto rendimiento donde podíamos estudiar, entrenar con un entorno mucho más especializado en marcha atlética. Al final sí que decidí venir a Madrid sobre todo por estar en un núcleo en el que se dedicaba lo mismo que yo. Creo que es la mejor decisión que he tomado”, señala la andaluza.
Desde la Junta de Andalucía, Laura recibió una beca para su formación que le permitió, junto a otras becas de la diputación de Huelva y de la Federación Española, seguir creciendo y estudiando a la vez que lo compaginaba con el deporte y su profesionalización en el atletismo. “Nosotros tenemos una beca de las ayudas Olimpos de la Junta de Andalucía y luego también de la Diputación de Huelva. Son becas económicas y dependen de si estamos al nivel de los mejores del mundo. Nosotros también tenemos nuestras becas de la Federación Española, que digamos que es como el grosso de nuestros sueldos, por así decirlo. Y luego ya pues los patrocinadores que cada uno tenga más estas ayudas de la Junta de Andalucía”, explica Laura.
Las condiciones climatológicas también son un factor a tener en cuenta a la hora de entrenar. Los diferentes climas y temperaturas afectan al rendimiento del deportista e incluso la cercanía al mar influye en la preparación física. “Yo creo que el cambio climático ha llegado a todos los lugares de España. Y, por ejemplo, en Madrid estamos ahora en enero con una semana de 18 grados de máxima, una cosa que yo no había vivido en la vida. Y sí que verdad que cuando voy a Lepe, en Navidad o en cualquier momento del año, pues hay siempre muy buen clima. Allí estoy a nivel de la mar y se entrena bastante bien, pero creo que en Madrid también hay unas condiciones muy buenas”, recalca la onubense.
Por último, resaltó la cantidad de talento que hay en la marcha andaluza. Para Laura, el presente y futuro de la marcha española es blanco y verde. Al preguntarle por ello, la atleta andaluza no duda a la hora de defender y enorgullecerse de los logros conseguidos en la marcha por atletas andaluces. “Por supuesto que hay futuro en la marcha andaluza. Tenemos a María Pérez que acaba de ganar dos oros en el Campeonato del Mundo de Budapest. También tenemos a Alberto Amezcua en la selección masculina. Vienen un montón de niños de categorías menores que tienen mucha proyección. Ahora mismo estamos tres candidatos en la marcha solo para estos Juegos Olímpicos y sí que pienso que Andalucía es cuna de la marcha y por supuesto que tenemos futuros en ello”, aclara en el final de la entrevista.