Una final para los dos.
Gipuzkoa Basket y Real Betis afrontan lo que casi es un duelo decisivo para sus intereses, especialmente los de un equipo guipuzcoano que, de perder, pocos apuestan porque pueda tener opciones de permanencia en ACB.
Una victoria separa a ambos equipos por lo que los vascos, además de ganar al conjunto andaluz, deberían de hacerlo por más de 12 puntos, que fue la diferencia encajada en la primera vuelta en la visita a Sevilla (74-62) si quieren superarles en la tabla.
La gran novedad en el cuadro bético podría ser la vuelta de
Nick Spires, que ya se entrena con el equipo verdiblanco. Con Almazán también recuperado, la convocatoria será el mayor quebradero de cabeza para
Joan Plaza.Por su parte, el equipo de Marcelo Nicola no llega con buenas sensaciones a este encuentro, ya que ha perdido en las tres últimas jornadas y muchos jugadores no han dado el paso adelante que precisaba el colectivo, sobre todo tras la ausencia por covid en los dos últimos partidos de Pere Tomás, que será la gran novedad para recibir al equipo sevillano. El triángulo
Radoncic, Fabiano, Okouo no da más de sí y precisa una aportación de los jugadores a los que Nicola lleva esperando prácticamente desde el inicio de temporada.
También es preocupante el hecho de que algunos que funcionaban con intermitencias, como Mike Carlson o el exbético
Jhonny Dee, tampoco hayan aparecido en los últimos encuentros. Pese a ello, Nicola ve a sus jugadores "trabajando todos los días para ser mejores, desde principio de temporada, luchando para poder ir a los partidos y competir contra cualquiera", algo que no ha sido posible todas las jornadas.
"Este sábado esperamos un partido competido, de lucha, y tenemos que salir desde el principio concentrados y jugando muy agresivos", enfatizó el argentino al referirse a este importante encuentro que, en caso de derrota, puede dejar virtualmente en el descenso al conjunto guipuzcoano.