O ra categoría y lamentablemente, viejos recuerdos. Los de
San Pablo tiraron en
Huesca un partido que parecía encarrilado. Los oscenses camparon a sus anchas desde el perímetro, y vistieron de héroes a
Gjuroski y
Haws (38 puntos).
El
Betis saltó al parqué con la vitola de favorito. Le duró poco. No dio tregua al Huesca con un 3-16 de inicio, que se encargaron de forjar
Stainbrook,
Dee y
Obi. Los oscenses se mostraron atenazados, incapaces de encontrar hueco bajo aros, hasta que apareció
Gjuroski. A golpe de triple acumuló un parcial de 11-0 que obligó a
Curro Segura a dar un toque de atención a sus pupilos. A falta de 42'' para el fin del primer acto, el
Palacio de los Deportes despertó tras ver un esperanzador
17-19 en el electrónico.
Tunde enseñó músculo al inicio del segundo parcial
(20-24). El
Huesca subió un peldaño la intensidad defensiva, aún así los béticos anotaban con la misma facilidad que fallaban por 'méritos' propios.
Malmanis y
Borg subieron la diferencia hasta el +9 (27-36), a pesar de las visibles dificultades para sumar. En esta ocasión, el local Hartwich salió al rescate, liderando una reacción que puso un 40-42 al descanso.
Tras el paréntesis, se sucedieron los despropósitos en el bando bético. El
Huesca aprovechó la salida fallona del
Betis para ponerse por primera vez por delante, gracias a dos acciones de
Haws y
Sans (53-49). Una renta que vieron ampliada tras una antideportiva de
Borg (58-51). Con 15 triples (16 en total) en su haber y la afición empujando, el
Huesca se vio con un garante 72-61. El
Betis, desordenado, afrontó la última batalla con un 73-65, impensable tras los primeros compases.
Jugándose el honor, los visitantes soportaron un parcial de 8-0 (86-79), que se convirtió en una losa. Con el
Betis totalmente desubicado y desarbolado, solo
Stainbrook los mantuvo. La presión a toda cancha de los de
Segura no sirvió para nada. La parroquia oscense, a son de 'olés' y frontándose los ojos ante lo que parecía una derrota cantada, festejó la victoria .