El Real Betis de Baloncesto se está preparando para afrontar un año muy exigente en la complicada LEB Oro y ha elegido a los líderes que deben guiar al equipo de regreso a la Liga Endesa. En este sentido, el capitán verdiblanco será Pablo Almazán, que tendrá como escuderos a Johnny Dee y Matt Stainbrook.
El granadino atendió a los medios del club desde la concentración de pretemporada en el CAR de Sierra Nevada y aseguró que acepta este reto con ilusión. "Es un verdadero orgullo ser capitán, por la historia de 30 años y la grandeza del club y por ser un club de Andalucía. Hacía tiempo que no jugaba en casa", señaló Almazán, que resaltó que está "bastante adaptado" y que admitió haberse llevado "una grata sorpresa" en el Betis.
Así, afronta la temporada con humildad pero con exigencia. En este sentido, señaló que el objetivo personal que se ha marcado es "ayudar al equipo en todo lo posible" y sentirse "importante" y puso el listón alto sobre los retos colectivos: "El ascenso, volver a la Liga Endesa, aunque no será fácil".
"La LEB Oro te exige mucho, es muy competitiva, con muchos equipos quieren subir y creo que el que haya jugadores con experiencia puede ser clave", señaló, elogiando a sus nuevos compañeros y aceptando la presión. "Sabemos a lo que venimos y estamos mentalmente preparados", afirmó.