La realidad volvió a golpear este fin de semana al
Real Betis, que siguió repitiendo los mismos errores, cansando a su parroquia y complicándose la temporada (0/9).
Nombre por nombre, la plantilla verdiblanca aúna talento y físico, pero visto el esperpento frente al
Real Madrid, tanto el capitán
Alfonso Sánchez, como el técnico
Óscar Quintana, coincidieron al asegurar que el principal problema es la falta de "actitud".
"Lo peor fue nuestra actitud, que tiene que ser diferente. Jugamos en casa y tenemos que ser mucho más agresivos. No podemos acabar un cuarto con dos o tres faltas", afirmó apesadumbrado el jiennense, quien aseguró que para avanzar el
Betis necesita "más intensidad y contacto".
El exterior reconoció la dolorosa bajada de brazos del equipo en
San Pablo: "Ante la mínima adversidad no somos capaces de seguir jugando, de seguir haciendo las cosas bien ante un fallo. No estamos jugando como jugadores expertos", explicó Sánchez, a quien las semanas se le hacen "largas" en esta situación, "con un vestuario muy tocado por el pésimo inicio" de
Liga.
Este panorama de impotencia y frustración fue compartido por el entrenador cántabro, que se mostró "enfadado". "En el primer golpe que nos dieron perdimos la concentración. Tenemos que levantarnos de una puta vez", enfatizó
Quintana, quien aseguró que no se están "comportando como un grupo profesinal de verdad que quiere sus colores y los quiere defender con orgullo".
Frente a los blancos el trabajo defensivo del
Betis quedó de nuevo desnudo. Los números hablan solos. El
Madrid logró en
Sevilla su victoria más amplia fuera de casa en cuatro años (+35). Precisamente, las dos últimas veces que consiguió un triunfo tan holgado a domicilio fue ante los hispalenses. Los de
Pablo Laso demostraron un ataque coral, ordenado, anotando 16 triples, quedándose a tres de su récord histórico (19). Ante esta desoladora situación
Quintana fue claro: “Si no despertamos, no valemos para estar aquí”.